Capricho

Relato

Siempre me interesaron los casos paranormales o las historias de miedo que solían contar para asustar a los niños, pero nunca llegué a llevar mi interés a algo más lejos, hasta que conocí a aquella chica de pelo negro llamada Anastasia. Ella era fanática de todo lo que tenía que ver con la brujería o magia negra, se pasaba horas leyendo libros sobre ello y me contaba anécdotas que me ponían la piel de gallina. Poco a poco me condujo hasta ese fanatismo, me empezaron a gustar cosas más ocultas y ella fomentaba ese interés, me empecé a leer libros de manifestaciones de brujas antes de ser quemadas en la hoguera, algunas aseguraban haberle tocado la mano al diablo y otras simplemente negaban serlo. Un día decidimos ir a la biblioteca de otra ciudad que quedaba a media hora en coche, ya que en la de nuestra ciudad nos habíamos leído todos los pocos libros que hablaban sobre ello. Había que cruzar un pasillo un poco largo para llegar a la sección donde se encontraban los libros de magia negra, nos había empezado a interesar el como contactar con espíritus o entes paranormales para conocer su pasado o historias de ellos y de como era su vida antes de morir, era algo a lo que no todo el mundo estuviera acostumbrado o creyera en ello. Nos pusimos a buscar y había muchos tipos de rituales para contactar con familiares muertos o incluso con mascotas, pero llego una zona donde los libros hablaban de cosas más oscuras. Anastasia encontró un libro, tenía la portada roja con un dibujo de lo que parecía ser la representación del diablo, era un libro bastante llamativo, parecía antiguo ya que estaba cubierto por polvo y tenía marcaciones de páginas, como si otra persona ya lo hubiera leído antes. Cuando abrimos el libro para saber lo que había adentro escrito nos dimos cuenta que estaba escrito en un idioma extraño, era como una mezcla de francés y español, pero al investigar un poco nos dimos cuenta que estaba en latín, lo cual era fácil traducirlo. Decidimos llevárnoslo a nuestra casa, bueno ella se lo llevó, para poder traducirlo y saber lo que había escrito. Después de unos días de Anastasia haberse llevado el libro, me pide que vaya su casa, que debía enseñarme algo que había encontrado y que era muy importante. Cuando Anastasia me habló de todo lo que había escrito, supe que nada iba a acabar bien. Ella me explicó que hablaba sobre como invocar a un demonio que era capaz de cumplirte un capricho a cambio de lo que él quisiera.  Se veía muy decidida a hacer el ritual de invocación, decía que le daba mucha curiosidad, yo sentí algo extraño en mi cuerpo, sabía que iba a pasar algo malo, pero decidí seguirle la corriente, ya que la curiosidad también me nublo la razón. Me explicó que primero había que comprar unas velas negras y fuimos a la tienda más cercana que había para comprarlas, también teníamos que hacer un circulo con sal, pero la sal ya la teníamos y luego habría que decir algunas frases en latín bien pronunciadas, por lo que las estuvimos practicando. Después de una semana planeando como iba a ser todo y donde lo íbamos a hacer, ya estábamos preparadas. Estábamos en su sótano donde sus padres guardaban los muebles y los objetos viejos. Con sal hicimos una estrella y alrededor un círculo, algo que solían llamar estrella satánica, colocamos velas alrededor del círculo y nos preparamos mentalmente de lo que podría suceder mediante el ritual y después de él. Empezamos a decir las frases que habíamos estado practicando en latín, que en español significaba "manifiéstate Asknan y danos opción de conseguir lo que deseamos", Asknan era el nombre del demonio. Después de repetir esa frase 6 veces, una niebla empezó a salir por las paredes, Anastasia y yo nos asustamos demasiado y nos cogimos de la mano, la niebla cada vez se hizo mas pesada y en medio de la estrella se empezó a ver una sombra negra salir e ir formando una silueta humanoide. Intentamos correr y subir las escaleras del sótano para huir del lugar, pero algo nos hizo caer, un tipo de fuerza. La silueta humanoide se convirtió en una persona cubierta de pelo negro por todo su cuerpo y la parte de arriba, donde debía estar la cabeza de una persona, había una cabeza de una cabra con unos cuernos mas grandes que su propio cuerpo. El miedo que Anastasia y yo sentimos en ese momento fue pánico, solo queríamos averiguar la manera de poder salir de allí, pero nos sentíamos inmóviles, algo no dejaba que nos moviéramos, chillábamos lo mas fuerte que pudimos, pero parecía que nadie nos escuchaba. De pronto, el ser que había salido de aquella estrella empezó a acercarse a nosotras y las dos empezamos a temblar del miedo y volvimos a chillar, pero esta vez mucho mas fuerte, como se sabía, nadie nos hizo caso. Anastasia me repetía muy seguidamente te amo, ella estaba tan asustada que pensaba que en ese mismo momento íbamos a morir, pero no era el plan que tenía preparada aquel ser. Él se puso delante de nosotras, a unos centímetros y dijo: