Mi primer intento de suicidio
- aún recuerdo aquellos golpes que tanto me marcaron como persona.
- después de tocar todos los moretones que el cuerpo de la peli negra tenía, tapó su abdomen con su camisa, dejando salir un largo suspiro.
- se tumbó en aquella pequeña cama que tenía y miro todo su cuarto, llenas de cosas que para los demás eran de "raritos" sus manos empezaron a temblar, junto con una de sus piernas, ella sabía lo que iba a pasar si mañana volvía al instituto. Sus compañeros la habían amenazado de muerte, y la verdad lo que sucedió no fue como en las historias donde siempre a la que le pegan sale ganando ella.
El racismo aumentaba y las consecuencias de esos actos la pagaban miles de personas por sus creencias y o el tono de su piel.
Lastimosamente esto es algo de lo que todavía no se a podido hacer justicia, ya que muchos en el siglo 21 todavía siguen pensando que otro tono de piel significa ser menos.
Sus compañeros, la golpearon mientras que gritaban "puta mora, vete a tu país" mientras que ella solo pensaba en cómo esconder todo este sufrimiento.
Sin pasar más de 10 minutos tomó la primera mala decisión de su vida, su madre una mujer alegre y que siempre dio todo por verla a ella y a sus hermanos con una sonrisa en el rostro, pero lastimosamente padecía de muchas enfermedades.
Tomó dos cajas de pastillas,una de antidepresivos y otra para dormir.
Con lágrimas, saco una navaja del paquete de tabaco que tenía guardado, y empezó a lastimar sus pobres muñecas y muslos, la sangre recorría sus muñecas y sus muslos, con una suave mueca triste ingirió todas aquellas pastillas para luego fumarse el último cigarrillo que se encontraba en la caja.
Termino todo lo que planeaba hacer, y bajo al cuarto de su padre donde abrazo una camiseta de él con una pequeña sonrisa. Ella empezaba a arrepentirse, pero sin embargo ya no había vuelta atrás.
Cerró sus ojos y dejó que el sueño la llevara.
Una luz blanquecina hizo que se confundiera, aquella luz empezó a mostrar imágenes donde salía ella,junto a sus padres,junto a sus hermanos y seres queridos.
Ella no sabía que hacer, no podía verse ni a si misma, intento cerrar sus ojos pero tampoco se atrevía, no se daba cuenta de que estaba en coma.
Fuera de su mente, ella estaba en una camilla, con miles de cables pegados a su cuerpo y brazos, y a su lado estaba su padre.
El pitido de la máquina hizo que su padre cayera al suelo, junto con los pensamientos de que su hija ya no estaba junto a él, la niña por la que lloro y gastó miles de horas de su vida, ya no estaba junto a él.
Un grito salió de su boca, junto a miles de médicos entrando a la sala, intentando reanimar a aquella chica.
Pequeños pitidos empezaron a sonarse dándose cuenta de que la niña volvía a respirar, sus ojos con pesadez se abrieron, viendo a su padre intentando ser reanimado y a muchos médicos comprobando sus pulsos.
- ¿me escuchas? No cierres los ojos, si. No te duermas - gritaba el médico que intentaba reanimarla, no podía articular palabras pero ell luchaba por no cerrar sus ojos. -
- La muerte nunca te librará
De ningún problema -
