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Capitulo III

La quiero a ella.


Christopher.

Camino junto a los chicos detrás de mí por los pasillos de la universidad, mientras que Erick y Zabdiel van a mi lado.

—Dice Evan que se robaron alrededor de media tonelada de droga—habla Zabdiel dándome la información por la cual estábamos saliendo de la universidad, para arreglar algunos asuntillos.

—¿Qué planeas hacer?—pregunta Richard desde atrás.

—Matarlo.

—No jodas Christopher, tienes que dejar de matar a las personas a sangre fría—me regaña Joel.

—Saben perfectamente que me importa una mierda lo que piensen.

—Cálmate León—dice Zabdiel antes de comenzar a reírse de mí porque ya sabe que estoy furioso.

—Si no dejan de joder...

No terminó de hablar porque alguien choca contra mí y un espeso líquido se estampa contra mi ropa.

¡¿Pero que carajos?!

—Lo siento tan...

No la dejó terminar.

—¡Silencio!—gritó y  la chica baja la cabeza, pero no se lo permito tan fácil porque la tomo del mentón obligándola a mirarme a los ojos.

Sus ojos, unos hermosos ojos color azul con algunos detalles de color verde, sus labios rojos y carnudos que hacen querer morderlos por horas.

Su piel tan blanca como la nieve, pasan los segundos y todo mundo estaba con la cabeza agachada, sin moverse sin hacer ruido alguno.

—Christopher, ya déjala en paz tenemos cosas más importantes que hacer—habló Richard.

Sentí que la sangre me hervía por interrumpirme así que voltee y le hice señas a Zabdiel para que recordará el rostro de la chica, así después me diera toda su información.

La solté, aunque me costó demasiado, seguí caminando y tan sólo recordar su hermoso rostro de aquella chica hacía  que mi enojo bajara y que me invadiera el deseo.

—Quiero que investigues todo de aquella chica—le dije Zabdiel y él sólo asintió.

—¿Y ahora qué vas a hacer Christopher?—preguntó Joel.

—Nada, sólo que la quiero para mí.


🦋

Golosas 😏

Quiero Enseñarte a PecarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora