𝐌𝐘 𝐓𝐈𝐊𝐓𝐎𝐊 𝐂𝐑𝐔𝐒𝐇, aaron liebregts

OO3

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— Ya nos disculpamos 20 veces Aidy — Se queja la rubia.

— Van a tener que esforzarse más, Dios, Aaron está aquí — digo enterrando mi cara en la almohada.

— Ve el lado positivo, podrás conocerlo y ver qué sucede — Añade la pelinegra.

— Mejor vayamos a comer algo, estoy muriendo de hambre — finalizo poniéndose de pie.

— Por favor, estoy igual — dice Becca siguiéndome.

Agarro mi bolso de mano y procedo a salir de la habitación de hotel.

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Las chicas y yo, finalmente llegamos a un lindo restaurante cerca del hotel, una mesera se acercó rápidamente a tomarnos el pedido y luego de eso se marchó.

La campanilla de la puerta sonó, y no abría volteado de no haber sido por las caras que Lea y Becca pusieron.

— ¿Por que esas ca...? — deje la pregunta incompleta cuando vi una figura para justo a mi lado.

— ¿Aidara? — cuestiona una voz que reconocí a pesar de nunca haberla escuchado en persona.

Levante la cabeza y me encontré con el atractivo rostro de aaron.

jodida mierda

— Aaron — salude nerviosa.

— Es un placer al fin conocerte en persona — dice sonriéndome, alguien afírmeme que me voy a desmayar.

— i-igualmente — balbucee nerviosa — ¿vienes a cenar?

— si, me dijeron que la comida de aquí era muy buena — responde aún viéndome, por favor aaron deja de mirarme con tus lindos ojitos.

— ¿quieres cenar con nosotras? — le pregunta Becca.

Al oírla decir eso volteo a verla, si las miradas mataran, mi amiga rubia no estaría aquí con nosotros.

— no quiero molestarlas — contesta educadamente.

— no molestas, siéntate — maldita leannie.

Aaron les sonrió y se sentó a mi lado, ya que al ser de cuatro, el único lugar disponible era junto a mi.

— ¿vienen de vacaciones? — pregunta acomodándose en la silla.

— algo así, es más, un lugar de paso — conteste, dejando de lado el nerviosismo.

Leannie le hace un gesto a la mesera que nos atendió hace unos minutos para que Aaron pudiera pedir su comida.

Mientras que esperábamos nuestras cenas, Aaron nos comentó un par de cosas y nosotras hacíamos lo mismo.

Realmente era agradable este ambiente, si no fuera porque él me ponía increíblemente nerviosa, todo estaría de maravilla.

— ¿Iras a Los Ángeles luego de México? — cuestiona mi rubia amiga.

— Si, si, me juntare con un par de amigos, Nils y yo acordamos vernos ahí — los ojos de Leannie se abren con sorpresa, y luego su rostro se torna rojo.

Me río de ella y esta me responde con una patada en la pierna.

— Auch — me quejo en voz alta.

— ¿Que pasó? ¿Estás bien? — pregunta preocupado el de Países Bajos.

— Eh, si, si, me golpee pero estoy bien — me excuse nerviosa.

Finalmente la comida de todos llega y podemos empezar a cenar. Otra vez el tema de conversación no falta en la mesa.

— Gracias por invitarme a cenar con ustedes — responde Aaron, en la puerta del hotel.

— No es nada, nos vemos Aaron — digo despidiéndome de él tatuado con un beso en la mejilla.

— hasta luego, aidara, hasta luego, chicas — dice para finalmente desaparecer de nuestras vistas.

Las tres nos subimos al ascensor.

— mas les vale no haber planeado esto, otra vez — les advertí.

— esta vez no fuimos nosotras, lo juro — informa Lea alzando los brazos en defensa.