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Capitulo: 5

Me sorprendí al ver la oscuridad tan densa , no estaba asustada como el cobarde de Julio que estaba a mi lado.

- ya vez que no era mala la idea de traerte en coche - replicó mi acompañante.

- vuelvo a repetirte que no me interesa subir a tu mugroso auto ¿no me digas que te cagas del miedo julio?

- es Julián, ni que fuese tan difícil. Y si, me da algo de escalofríos estar caminando a estas horas, podrían asaltarnos.

- que exagerado - rodé los ojos y seguí caminado - ¿mañana a la misma hora?

- si, mañana está bien . Aunque avisa antes en tu casa, no quiero volver a pasar por esto.

- hago lo que quiera, a diferencia de ti - reí levemente.

- por supuesto qué haces lo que quieras, faltas a clases, siempre estás en peleas, eres agresiva con todas y sobre todo..

- si fuera tu me callaría el hocico, no sabes nada de mi - senténcie con voz neutra - niño mimado.

- no soy mimado - se posicionó frente a mi deteniéndome.

- claro que lo eres, eres el típico prototipo - respondí con obviedad .

- ¿prototipo dices? - pregunto incrédulo.

-encogí los hombros - ya sabes. Nerd, anti social, amargado, consentido, sin chiste, virgen, y por si fuese poco cobarde.

- si eso piensas, no le puedo hacer nada - se encogió logrando sorprenderme.

Escuché unas personas reír a una distancia un poco cerca de nosotros, giré en dirección a ellos y me puse en guardia. Julio se tensó al instante, rápidamente visualicé una botella  de alcohol y me posicione delante del castaño.

- ¿que carajos piensas hacer con eso? - abrió los ojos como platos mientras su piel se tornaba pálida.

- tú que crees niño listo - le mire con obviedad .

Los pasos se escucharon aún más cerca, Julio se posicionó delante como si quisiera protegerme . Me desconcerté por un segundo pero luego rodé los ojos por los estupido que había sido eso, le empujé y me puse a su lado.

Estaban tan cerca que lograba ver las siluetas.

- Dios, tenía que ser justo hoy - comenzó a quejarse y juro por lo más sagrado que si no se mantenía quieto le daría con la botella antes que a las personas.

- ¿ te puedes callar, marica? - le regale una mirada amenazante.

Ellos ya se encontraban delante de nosotros, un auto paso justamente y les pude ver el rostro, una mujer y un hombre. Ambos se quedaron petrificados al verme.

- esto sí que no lo esperaba - comenté tirando allá botella a un lado haciéndola pedazos.

- ¿Gael? ... ¿qué haces por aquí? - preguntó la chica alejándose de su acompañante.

- que te importa - respondí tal cuál persona educada.

La chica balanceó su peso de una pierna a la otra un poco incómoda.

- tienes razón - finalmente respondió.

- ¿desde cuando están juntos? - alce la barbilla un tanto cabreada.

- esato no tiene que ver contigo - contesto el chico dando un paso adelante - dijiste que mi vida y con quien estuviese era cosa mía, esto no te importa.

- ¡claro que tiene que ver conmigo cuando la personas con la que te acuestas es supuestamente mi maldita mejor amiga! - apreté los puños en un intento de controlarme para no brincarles encima y joderle a ambos el rostro.

- Gael , cálmate - la pelirroja intento avanzar en mi dirección pero el la detuvo, acción que agradecí. Ya que no se de lo que sería capaz.

- no vuelvas a mencionar mi nombre ni a intentar hacer arte a mí en tu puta vida - escupí aquello con rabia.

- lo siento - bajo la cabeza avergonzada.

- se supone que eras mi amiga, lo único que tenía - relaje los músculos y ante tal acción me sentí vulnerable e indefensa, actué rápidamente y puse expresión de enfado, alejando cualquier rastro de lagrima.

- ¡ y lo soy! - a pesar de la oscuridad pude ver cómo sus ojos se humedecían.

- vuelve a decir eso- le rete dando un paso al frente - escúchame bien pecas, este mal nacido solo te utilizará. En realidad no vale la pena, espero que nunca olvides que tiraste toda nuestra amistad por alguien sin valor.

-¡ya basta Gael! - se interpuso el chico.

- valla mierda, ahora te metes - suspiré con fastidio.

- te lo buscaste - me observo amenazante.

- ¿que me he buscado? - caminé hasta él y le empuje - ¿que te sintieras tan despechado como para revolcarte con ella? - Le empuje nuevamente - ¿ que seas tan descarado? ¿Tan repugnante? - Volví a empujarle.

- no me vuelvas a tocar - le vi apretar la mandíbula .

- ¿si lo hago que? - le rete mientras le empujaba otra vez.

Lo próximo que vi fue tan rápido que no llegue a procesarlo, Jhon alzo la mano para propinarme un puñetazo pero lo que sentí fue muy diferente, sentí como algo caiga encima de mi, logrando que cayera de culo al piso.

- ¡Jhon! - grito de ella.

- vámonos de aquí - la tomo del hombro y se marchó de prisa.

Observe a julio, se encontraba sentado a mi lado. Cubría su nariz junto a su boca.

- ¿que coño te pasa a ti? Esto no era asunto tuyo, lo tenía todo bajo control ¡porque te entrometiste! - grite más alterada de lo que pretendía.

- claro que lo tenías bajo control - rio sarcásticamente, retiro  la mano de su boca, mostrándome como la sangre le fluía - ¡acaso no viste que ese tipo iba a golpearte! ¿Qué clase de hombre golpearía a una chica? - se preguntó más así mismo.

- esa clase de hombres - respondí neutra.

Se puso de pie, comenzó a caminar en dirección contraria a la que íbamos - que poco hombre - escupió sangre mientras hablaba.

- ¿a donde vas? - me puse de pie confundida.

- a casa - respondió - deberías hacer lo mismo.