Selection Day

7°

Finalmente, tras un breve viaje, la limusina llegó a su destino. En una zona aislada (no tan aislada porque tenían vecinos) de la ciudad principal, entraron por la porton de su nueva casa. Era una casa grande, pero no tan grande como una mansión que se esperaría de la pareja. Aunque los dos tenían mucha fama, actuaban como todo el mundo. Sólo querían vivir una vida lo más normal posible con su estatus.

Seokjin y Namjoon agradecieron al conductor después de que les abriera la puerta. Los dos salieron y se dirigieron a la puerta principal de su casa. Seokjin sostuvo el cuerpo dormido de Yoongi en sus brazos y caminó hacia la puerta principal.

-¡Espera!- Namjoon corrió desde donde estaba hablando con el conductor. No se había dado cuenta de que su marido se había ido de su lado. La sorpresa podría haberse arruinado.

Seokjin levantó una ceja desde donde estaba, ya tenía la mano alrededor en el pomo.

-¿Has destruido algo y no quieres que lo vea todavía?- Preguntó Seokjin con suspicacia.

-No, esta vez no-. Namjoon se rió. -Sólo quería abrir mi sorpresa para ti.

Eso fue todo lo que dijo Namjoon antes de empujar la puerta para abrirla. Allí, en su espacioso salón de aspecto moderno, había una larga pancarta colgada en la que se leía "Bienvenido a casa, bebé". Había un montón de globos colgados alrededor con bonitos adornos, lazos y juguetes. Las hermosas cintas de seda azules que se extendían por la habitación hacían que la casa brillara con fuerza cuando el sol se reflejaba en ella. Seokjin se quedó con la boca abierta de admiración.

-Vaya, Joonie. Es tan hermoso-. Sólo pudo decir. Se acercó a las hermosas flores que estaban colocadas en una mesa debajo del gran estandarte. Estas eran definitivamente para él porque eran sus colores y rosas favoritas. Las flores eran su segunda cosa favorita después de la comida.

-Tal vez esto hubiera sido genial si el bebé estuviera realmente despierto para verlo-. Seokjin se rió, pero sin embargo tiró de la camisa de su marido para besarlo. Namjoon sonrió tímidamente una vez que se soltaron.

-Al final lo verá-. Namjoon sólo respondió. Seokjin se burló.

-Bueno, me encanta de cualquier manera. Te quiero de cualquier manera-. Seokjin volvió a dar un rápido beso a su marido. No sabía cómo había sido bendecido con un marido tan cursi, pero tan guapo.

Seokjin entonces comenzó a dirigirse hacia las escaleras.

-Voy a acostarlo para que siga durmiendo. Voy a tener que hablarle de algo cuando vuelva-. Seokjin simplemente dijo con una mirada seria antes de salir de la habitación. Namjoon no dijo nada, poniéndose de pie para lidiar con su propia confusión sobre lo que Seokjin podría querer hablar.

El mayor subió las escaleras hasta el segundo nivel. Se aseguró de no mover demaciado al más pequeño, no queriendo despertarlo todavía. Tenía que asegurarse de que Yoongi estuviera bien descansado para que pudiera adaptarse mejor a su nuevo hogar. Caminó por el pasillo, pasando por su propia habitación que compartía con Namjoon, antes de llegar a una puerta de un blanco puro.

Seokjin la abrió y se sorprendió de lo mucho que había hecho Namjoon en el poco tiempo que estuvo fuera. La habitación del bebé tenía un aspecto absolutamente hermoso. En el lado izquierdo había una cuna de madera blanca con cálidas mantas de vellón y animales de peluche en su interior. Sobre el cómodo colchón colgaba un móvil con globos de aire caliente que daban vueltas y tocaban música cuando se utilizaba. Seokjin se dio cuenta de que también había cortinas reales de lino transparente sobre la cuna, algo que no había antes, por lo que Namjoon debió de añadirlas.

Las paredes de la habitación del bebé tenían un bonito aire infantil, sobre todo por Taehyung. Una de las paredes de color azul claro tenía un hermoso paisaje pintado del bosque, gracias a Jimin por usar su talento en el arte para hacerlo para ellos. Sin embargo, el otro lado era un poco diferente. Como Jimin había estado distraído en hacer la pintura, habían dejado sus ojos fuera de Taehyung por un tiempo.