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Yoongi caminaba en dirección al verde y familiar campo principal que no tenia más que hierba en el. Vio a un montón de adolescentes chicos y chicas ya parados en sus lugares, esperando por al gente rica que pronto llegaría a la ciudad. Parados frente al camino por donde ello llegarían. El área estaba silenciosa y la tención era densa.

Yoongi ni siquiera tenia que ir a seguridad a registrarse, ya que ellos lo conocían por haberlo visto ahí cada año. Se te permitía registrarse una ves que eras adolescente, siendo tu ultima oportunidad para hacerlo una ves que cumplías 18. No sabia que se suponía qué iba a ser el próximo año. Él ya tenia 17, por lo que estaba preocupado por el próximo año.

Después de ver su lugar vacío, troto rápidamente hacia el. Estaba muy atrás donde las personas nunca llegaban a conocerlo, puesto que encuentran una elección al principio. Se paraba en el mismo lugar cada año, haciendo todo lo que le era posible por no ser escogido.

Yoongi suspiro mientras se paraba en el lugar. Estaba listo para aburrirse la próximas dos horas de su vida.

Rodó sus ojos cuando un largo vehículo apareció en frente de ellos, y los nuevos jóvenes registrados jadearon.. Había llegado a la velocidad, ya que, a diferencia de ellos, la ciudad parecía futurista. Yoongi ni siquiera conocía el nombre del vehículo, pero apostaría a que era tan común como el agua en Seoul, ellos lo tenían todo, todo tecnológico, mientras el resto estaba destinado a sufrir. Odiaba el sistema.

Vio a una pareja de un hombre y una mujer vestidos con ropas costosas salir del vehículo, algunos en parejas, otros solos. A ninguno de los jóvenes le importo porque, después de todo, todos tenían la misma cosa en común, eran ricos.

Yoongi vio al último hombre salir del vehículo, es hermoso, penó Yoongi extrañamente. Un cuello de tortuga y un abrigo ajustado a su cuerpo que hacia que su ancha figura se viera fuerte, con su cabello castaño que combinaba a la perfección con el resto. El hombre miró al rededor desde la puerta del vehículo (pareciendo un modelo) antes de bajar los escalones, con las manos dentro de sus bolsillos de su abrigo. Yoongi pensó que parecía una gran celebridad que acababa de hacer su gran entrada. Y por otro lado estaba él que solo usaba pantalones rotos y sus sudadera negra que rara vez se quitaba.

Una ves que el hombre se unió al resto de los ricos, Yoongi empezó a contar, Había veinte familias, lo que significaba que veinte "afortunados" adolescentes podrían ser elegidos, veinte entre cien.

-Buena suerte.- Le susurro el adolescente al lado de él, Yoongi lo miro mal.

-No la quiero.- Respondió de vuelta, El otro chico trago fuerte y volvió a mirara al frente.

Después de una hora Yoongi estaba aburrido. Solo la mitad de las familias habían escogido a un "bebé" hasta el momento, el resto miraba cuidadosamente al rededor, como si estuviera escogiendo un anillo de compromiso.

Lo único interesante que estaba ocurriendo en ese momento era el abrazo conmocionado de una pareja en una de las primeras filas. De acuerdo con los rumores el chico se había desmayado, del hambre probablemente. Eso no era común pero nadie se sorprendió de ello. Ahí había muchas personas que no podían comer, aquello solo le había recordado a Yoongi que él tampoco podía hacerlo, su estomago gruño.

Eventualmente Yoongi empezó a jugar con sus pies sobre la tierra. el aburrimiento crecía fuertemente. Trataba de dibujar algo con la punta de su zapato, de todas formas no tenia nada más que hacer. Empezó con un animal, pero no se veía bien, así que empezó a hacer una persona. Tampoco de veía bien. Eventualmente empezó a dibujar el vehículo que había visto, sorprendentemente, estaba saliendo mejor de lo que esperaba. Estaba muy concentrado por que un vehículo era difícil de dibujar ¿con una zapato? ¿en la tierra? Era algo difícil de hacer. Incluso para alguien que amaba dibujar, sacó su lengua un poco mientras trataba de crear las ventanas.

Selection Day Where stories live. Discover now