☁ Capítulo 9 ☁

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•°•°•☯ El Robo de identidad. ☯•°•°•
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El camino al Receso de las Nubes se planteo como un viaje tranquilo, disfrutando la vista de los paisajes por donde debían cruzar, las montañas lejanas creadas por la bella naturaleza llenas de árboles que apenas podían apreciarse por la distancia o los campos de trigo bailando elegantemente con suaves brisas. El agua balanceándose pacíficamente bajo sus pies a bordo de la espada Shuòyuè.

—¡Aaah! Me voy a morir, me voy a morir. Maestro Lan ¡no quiero morir! ¡Soy joven aún! Solo tengo seiscientos años.

—J-joven maestro, tranquilo. No permitiré que caiga, pero si me sigue apretando podría morir yo por asfixia y Shuòyuè caería conmigo.

Tn dejó de apretar el estómago de Xichen aflojando sus manos alrededor de su vientre y su cuello. Sus piernas temblaban arriba del sable como las de un ciervo aprendiendo a caminar, no quería imaginarse el dolor de caer a tan altas altura aunque ya lo había hecho y sus experiencias jamás fueron gratas.

La primera vez fue en la cacería nocturna, tanto su cuerpo como su cabeza fueron golpeadas bruscamente contra un montón ramas acabando por lastimarse. La segunda vez fue cuando llegó a Yunmeng, se había tragado una flor de loto cuando cayó al agua con montones de nenúfares. Aquella pintoresca flor casi le hace perder la vida por lo que la denominó para si "El Loto Asesino".

Respira, Tn. Todo va a estar bien -
—exhaló lentamente llenando sus pulmones de aire puro intentando tranquilizarse -. Con que así es un mundo sin contaminación, es hermoso.

Observaba el río e imaginaba criaturas marinas que podrían habitar volviendo su intranquilidad al máximo cien por cien.

—¡EL KRAKEN! ¡AAAAH!

Lan Xichen: Si lo desea, puedo vendar sus ojos. De esa manera no podrá ver —el Lan buscaba soluciones para aquella situación, nunca pensó que un dios podría ser tan asustadizo, era interesante su terror al agua ¿se podía deber a una mala experiencia?

—Honestamente, si. Lo deseo, Zewu-jūn —de conciencia sucia, hace uso de su astucia.

Xichen hizo una parada en la colina más cercana para colocarle un pañuelo completamente blanco y liso alrededor de su cabeza. Luego con un poco de ayuda volvieron a reanudar su viaje sin tanta dificultad llegando en la noche a un pequeño pueblo donde se hospedaron en una posada la cual sólo tenía una habitación, desafortunadamente, debieron compartirla.

Lan Xichen: Por favor, sientase libre de usar la cama.

—¿Y usted usará el sillón? —más que una pregunta parecía un hecho, observaba desde la ventana del segundo piso como las personas pasaban caminando —. No puedo permitir eso, Zewu-Jun.

Lan Xichen: ¿Tiene alguna idea para compartir?

—En la cama entran tres personas, somos dos. Hasta podríamos invitar a alguien más a hospedarse con nosotros. —cerró aquella ventana, relajado le dirigió la mirada —. Que no le de pena. Ambos merecemos tener un buen descanso.

Brevemente recordó las leyes sociales rondando en la moralidad de la gente. Si era inapropiado compartir una habitación, más inapropiado sería compartir la misma cama.

—Insisto, Zewu-jun —le regaló una sonrisa pacífica —entiendo si hay incomodidad en su mente por mi proposición, pero en mi mente hay incomodidad ahora al saber que usted no dormirá con las mismas comodidades que yo cuando también se las merece —ya con la vestimenta para dormir, se acostó sin ocupar mucho espacio.

Mo dao zu shi x Lector (El gran maestro de la cultivación demoníaca y tu) ☯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora