Mo dao zu shi x Lector (El gran maestro de la cultivación demoníaca y tu) ☯

☁Capítulo 4☁

Presa y cazador
魔道祖师

Lan SiZhui.—No cabe descartar que cuando encontramos a Wen Ning, estaba demasiado cerca de él y no tenía intensiones de lastimarlo.

Mo XuanYu (Wei Ying reencarnado). —A ver si entiendo — intervino con su aura despreocupada —: caíste del cielo como estrella fugaz, hablaste con la estatua de una diosa en su estado de ira en medio de una lucha, desapareciste, y ahora el general fantasma que reapareció no te quiso atacar cuando se le denomina extremadamente peligroso. Usas ropa de una forma fuera de lo común, todo esto me parece muy extraño —difícil de creer, más para la mente maestra de Wei Ying.

Cultivador Jiang—¡Oh! ¡¿Eres una especie de dios?! — se escucho con asombro. Claramente luego de reflexionar sus palabras supo que no había sido una buena pregunta, pues había causado una gran curiosidad por aquella persona misteriosa.

— ¿Un dios? Vaya, no lo había pensado, qué tal si... —con pereza volví a poner los pies sobre la tierra —¿No saben quién soy? Yo soy —dándoles la espalda para crear más misterio actúe con mi mejor voz. Así debe sentirse Ricardo Darin — Soy....Tú mama me mima.

Antes de que pudieran articular otra palabra comencé a correr en la misma dirección que A-Ning. Esa no se la esperaban.

De lejos oí la voz de Jiang Cheng gritando algo. Ay no ¡¿y si cree que soy su hermano poseyendo este divino cuerpo?! ¡Es decir! ¡Wei Ying! ¡¿Qué hice para merecer esto?! Soy un estúpido y no lo puedo decir con orgullo.

Ahora seré la presa y ellos se convirtieron en el cazador.

Se dice que en este bosque puede habitar alguna que otra criatura sobrenatural, 99% es la probabilidad de que esta sea maligna. Espero no encontrarme con ninguna presencia más que ese general. Me escondí dentro de unos arbustos ¡Por la virgen de Guadalupe, tiene espinas! Mejor me escondo en otro lado.

Cultivador Jiang uno— ¿Dónde se habrá metido? —este junto a otros más estaba charlando mientras se mantenían al margen de la situación.

Cultivador Jiang dos— No lo se ¿ustedes creen que sea un dios?

Cultivador Jiang tres— No quiero opinar sobre eso, si lo fuera podría castigarnos —comentó algo asustado. No me movería de mi lugar hasta escuchar todo.

Cultivador Jiang uno— Lo más probable es lo que piensa nuestro líder. Él es el patriarca YiLing reencarnado. A parte ¿qué haría un dios con nosotros? Su mundo debe ser mucho mejor y lujoso que este.

— Waw, al fin tenemos un celebró ¿sera virgen? Eso no importa, ni sé por qué lo pregunté.

Tome una piedra que había cerca sin que me vieran y la lance lejos de donde estaba.

Cultivador Jiang dos— Oí algo. Vamos por allí — los tres hombres al fin se fueron y pude salir de ese lugar. Me pregunto cuanto durara este sueño.

— Aleluya dice la grulla — salté contento, poco me duro. "Lo bueno es corto" decían los antiguos.

"Coff, coff" sonó una tos falsa detrás de mi. ¿A todos les gusta presentarse detrás de mi espalda o qué?

Jin Ling.—A mi no me engañas como a esos tontos.

— Esperaba un encuentro un poquito más amigable —solté una pequeña carcajada —supongo que lo mejor seria que me captures ya que "arruine tu hermosa cacería en la que por poco mueres". A eso vienes ¿no? —el de ojos café asintió —bien. Me entrego, no casaste una bestia, pero si pudiste "cazar" a un dios o algo similar....creo.

Jin Ling—Este tipo algo trama. Si fuera él no me entregaría tan fácilmente. Tampoco me da buena espina —pensó—¿Qué pretendes? Dilo de una vez.

—Nada más no quiero sentirme culpable por afectar más la relación que tienes con tu tío, pero si no me atrapas volveré a caerme.

Jin Ling.—¿Ah? —cuando se dió cuenta se desmayo desmoronándose, él se apresuró a sostenerlo porque había caído casi encima suyo — tks...que pesado.

Evitó que se estampara contra el suelo y lo dejó en el césped despacio para guardar sus armas, le fue inevitable no observarlo detenidamente. Sus facciones, pestañas rizadas y labios secos por la deshidratación, este rostro era muy fino como para ser de un chico común y corriente.

Jin Ling.—¿De verdad sera un dios? ¿O solo es un loco más? —se preguntó picando la mejilla del bello durmiente —Quizás las dos cosas.

Jiang Cheng.—Al menos hiciste algo bien.

Jin Ling.—Por lo menos hoy no fue una noche tan mala como creí que acabaría.

Si este es mi sueño, debo encontrar al general fantasma. Lograr que Wei Ying se case con Lan Zhan, hacer más parejas, más divertidas y coloridas sus vidas, más fácil sus caminos, deberé matar a todos los zombies inmundos con los poderes que yo mismo me creare ¡porque este es mi sueño y aquí se hará lo que yo diga!

Repentinamente me desperté en mi pupitre. Toda la clase estaba mirándome, algunos como si fuera un bicho raro, otros se reían en mi cara, otros a mis espaldas.

Profesor— Con que aquí se hace lo que usted dice ¿no? —repitió entre irónico, como si le hiciera gracia. No podía creer que lo había hablado dormido.

— ¡Déjeme explicarle!

Profesor: No me levante la voz, joven. Se va ya mismo a la oficina de la directora.

—¡Pero!

Profesor— ¡He dicho! — refunfuñando recogí mis cosas para luego salir del salón —Y lleve esto de mi parte — dijo entregándome una caja de bombones. Vaya —cerró la puerta mientras me iba.

¿Era broma? Me estaba utilizando de mensajero para su novia secreta

— Agh, hoy no es mi día.