Mo dao zu shi x Lector (El gran maestro de la cultivación demoníaca y tu) ☯

☁ Capítulo 2 ☁

Encuentro.
魔道祖师

A la habitación entró una señora a tomarme la temperatura.

—Umm parece que ya no tienes fiebre, puedes ir a la escuela.

Como cualquier otro adolescente no quería ir así que opté por fingir.

—¡Oh! Pero, madre hermosa de mi corazón, me duele mucho la cabeza y los ojitos.

—Eso es por estar las 24hs con el celular, a mí no me engañas. Luego ven a desayunar —se fue cerrando la puerta a sus espaldas.

Suspiré rendido y entre a la ducha del baño de mi cuarto para bañarse....no, iba a hacer para cocinar.

—¡Mamá! ¡El agua esta más helada que Frozen!

—¡Perdón! —gritó desde la cocina.

Termine de bañarme y ahora no encontraba el uniforme escolar, sin el no entraría a la institución.

—¡Mamá! ¿¡Donde esta mi súper traje!?

— ¡No se, nene! ¡No rompas los huevos!

—¡Eres mujer! ¡No tienes....! Agh, las mamás latinas son raras.

— ¡Tengo más que tu y tu padre! ¡A mi no me asustan las cucarachas voladoras!

Más tarde ya había llegado a la institución, tarde, como siempre, pero con muchas ganas de aprender...

En el salón de clases Tn estaba durmiendo sobre la mesa.

— Zzz fiesta de salchichas y bananas ¡oh si! ¡Oh, si!

Todos los chicos hablaban sin parar, parecía una reunión de loros en el Amazonas más que un aula de clases. Uno que parecía ser alumno se sentó en la oficina del maestro.

—¡Hey! Muevete de ahí, ya vendrá el profesor —habló una chica.

—Yo soy el profesor —hablo con su acento alemán —niños, silencio ¡niños!

Los chicos seguían hablando de música, de comida, de que si se bañaron, si estuvieron solos en San Valentin, si querían matar a cupido por su soltería.

El profesor golpea el borrador varias veces contra la pizarra llamando la atención y creando un ruido molesto.

—¡Ya cálmense o los haré jabón! - todo quedo en silencio - jajajajajaja es broma, es broma. No soy tan malo - siguió riendo mientras comenzaba la clase.

—Y yo soy una naranja —pense para mis adentros con sarcasmo —Por Buda, este es Hitler reencarnado.

Unas horas más tarde sonó el timbre del recreo o descanso. El profesor Alois Wilford, si, nombre más alemán, abandonó el salón junto a otros estudiantes y los demás se quedaron en el aula. Por mi parte decidí dormir un poco más.

En mis sueños esta vez sentía un viento suave moviendo algunos mechones de mi cabello. Abrí los ojos y me encontré con las estrellas en el cielo nocturno, estaba el mismo bosque al parecer, es raro tener el mismo sueño o continuarlo una vez que despiertas. Me levante como lo haría normalmente en mi realidad, con la sensación de que esto esta pasado

—Todavía recuerdo que hace unos segundos estaba en la institución -suspire sacudiendo la tierra de mi ropa - ¿¡Y esto?! -seguía con el uniforme de la escuela. Esto es sumamente raro por no decir algo más misterioso y siniestro -. Algo huele mal aquí y no soy yo porque me bañe.

Detrás mio oí un pequeño gruñido junto a un tintineo como el cadenas de hierro arrastrándose, se me heló la sangre del susto. Como dicen en las películas "hay que mantener la calma", lo hice e inevitablemente respire lo menos posible para limitar mis movimientos. De a poco fui girando la vista hasta encontrarme con unos ojos grises, sin pupila, y carentes de vida. Frente a mi se encontraba el general fantasma. El cual era tan odiado como Wei WuXian, se dice que este fue su mano derecha.

—Wen Ning... - el nombrado, como era de esperarse, respondió con un gruñido. - ¿cuando fue la última vez que te bañaste? Ya hasta pareces un otaku japonés.

Por una razón no le tenía miedo, el nunca fue malo o con esas intensiones que tendría una persona cualquiera. Obviamente no me acercaría tan rápido para no terminar como Jin ZiXuan alias el pavo real, el lado positivo era que ya tenían que comer en navidad.....eso si sonó como chiste macabro, ni siquiera llega a chiste.

Su ropa tan polvorosa, vieja y sucia parecía que podía romperse con un ligero movimiento. No creo que sea posible llevarla a la tintorería ¡cierto! Aquí eso no existe aún ¿o si? Su cabello largo y negro era igual, quizás seria un desafío para Pantenchieng. Su piel irradiaba oscuridad como un alma perdida, un alma apagada, un alma que sufre. Me daba cierta pena mi rollito de canela. Sus facciones jóvenes y delicadas, podría decirse que estaba bien guapo debajo de todo ese aspecto. Con un toque melancolía convertida en una más aterradora.

— Al final me parece que Wei WuXian no hizo un buen trabajo contigo devolviéndote a la vida. Lo tuyo no es vida, es encarcelamiento. Te utilizan, A-Ning

Vi sus cadenas rotas, sus grilletes puestos a cada lado de sus tobillos y muñecas.

—Quisiera ayudarte - Sabiendo que solo recibiría gruñidos de su parte o algún ataque seguí hablando despacio.

Lo de su flauta mágica me parece una cosa muy siniestra, me refiero al instrumento no a su....olvidenlo y jamás digan mis referencias.

—A-Ning...