Capítulo 8

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No volví a ver a Lornd, es más, ni siquiera puedo mirarlo. La mentira que inventó salió muy caro para mí, recuerdo aún lo doloroso que fue como la señora Victoria vino a decirle tonterías a mamá, de como su hijas estaba arruinando la vida su hijo y la manera que me presté para ser de novia falsa por dinero. Mi relación con mamá se volvió muy tenso desde ahí, desde el momento que creyó en palabras ejenas y su bofetada. La relación con mis amigos es lo mismo, todos nos separamos debido a que me dejaron en claro que también son amigos de Lornd y lo entiendo muy bien.

Necesito a Lornd, a mi mejor amigo, todos los días vivo extrañando su compañía y hoy es uno de esos días en el que su presencia era mi sustento, me hace mucha falta. Hoy papá cumple años, en estás fechas mamá no es la misma, se encierra en su habitación llorando todo un día mirando fotos de él mientras ella estaba tan centrada en sí, Lornd siempre me acompañaba en el parque, ese parque donde cada viernes papá nos llevaba y se volvió nuestro lugar favorito.

Feliz cumpleaños, papiii!- la pequeña Neslie le regala muchos besos y un fuerte abrazo a su padre, el señor Sam.

-Gracias mi pequeña niña, estoy muy feliz de tenerte.

-Feliz cumpleaños, señor Sam- un pequeño de ojos azules felicita con timidez.

-Gracias, pequeño Lornd- pellizca su inflada mejilla lleno de dulces.

El señor Sam abrazo a los 2 pequeños y se sientan en la banca todos juntos.

-Díganme, ¿quién quiere algodón de azúcar?

-¡Yoool!- gritan los niños.

-Muy bien, voy a buscarlos- el señor Sam se levanta mientras que los dos niños sacan una caja de regalo sorpresa.

-¿Crees que le guste?

-Neslie, te dije que le compráramos un auto de carreras.

-Pero los autos de carrera son muy costosos.

-Le diríamos a papá que nos comprara, pero me gusta más nuestra sorpresa.

-¡Ahí viene!- chilla la niña con emoción.

-¿Qué sucede?

-Papá, Lornd y yo te hicimos algo.

-¿De verdad?.

Los niños tienden la caja de regalo hecho a mano que desprendía bastante purpurina verde y cintas de colores. El señor Sam lo toma para abrir cuidadosamente luego de entregar el algodón de azúcar a cada uno.

-Vaya, ¡esto está hermoso!- en la caja se encontraba un fotografía de los tres en un cuadro hecho de cartulina- muchas gracias, es el mejor regalo.

-¿En serio, papi?

-Así es mi princesa.

-Yo quería comprarle un auto de carreras.

-Eso es fascinante, Lornd.

-Pero Neslie siempre tiene ideas mejores y super maravillosos.

Alas para Lornd (#1 ElClub)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora