Día 1

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"Me he establecido no amar otra vez, hasta que no aprenda a amarme a mi misma y tener más respeto por mí"













Pov Nana

Despierto temprano como ya era mi costumbre y me alistó para ir al instituto.

Recorro mi pequeño departamento desordenado mientras busco mi mochila para ya irme. Tras encontrar mi objetivo me dirijo a la puerta y coloco mis zapatos, doy una última mirada a mi nuevo hogar y salgo de ahí.

Camino varios minutos hasta la parada de autobus más cercana y me apresuró a tomar mi transporte. Al subir me dirijo hasta la parte de atrás para sentarme y escuchar música.

¡Hey! Soy Tachibana Nana, tengo 2800 años pero digamos que en edad mortal tengo 18, estoy en el último año de secundaria lista para ir a la preparatoria y luego la Universidad.

Lo sé, para la cantidad de años que tengo no debería ni pisar una escuela pero, son otros tiempos y tengo que irme modernizando.

En fin, espero me acompañes en este viaje de comienzo en mi nueva vida.

Tras llegar a mi parada, presionó el botón para bajar y luego caminar un par de minutos hasta la entrada del instituto. Me quedó parada en la entrada observando la gran y lujosa edificación, tomando una bocanada de aire sigo adentrandome en ese lugar.

Ya en la entrada principal me siento un tanto nerviosa y dudo si entrar o huir. Tomando la segunda opción como la más favorable doy media vuelta para huir pero un gran grupo de estudiantes choca conmigo para luego seguir su camino hasta la entrada de vehículos donde, dos lujosas limusinas llegaban a la par.

Observe incomoda y confundida el alboroto, era el primer día en este lugar para mi y por ende, no entendí quienes eran esos chicos.

Aún así, no me apetece averiguar quienes son, por lo que vuelvo a seguir mi camino de entrar en la institución, mi plan de huir ya no se podía ejecutar.

Mirando los carteles y pidiendo de vez en cuando a algún buen samaritano las indicaciones, logré llegar hasta la oficina del director y buscar mis horarios académicos.

-Espero se sienta cómoda en nuestra institución Tachibana-san- se acomodo en su silla el director -Lo estaré, no debe preocuparse- conteste levemente y ambos nos miramos para luego asentir y yo salir de ahí.

Mi primera clase del "día" era Doméstica y por lo visto me tocaba junto a los de segundo año también.

Busque el cartel de mi clase, durante unos 20 minutos, dando vueltas por casi toda la escuela.

>Este lugar es inmenso..

Tras otros 20 minutos llegue a mi salón, super tarde obviamente, y el maestro sólo me observo.

-Es la nueva alumna ¿Verdad?- preguntó el maestro con aparente mediana edad -Si, soy yo- conteste entrando al salón bajo la atenta mirada de todos -Bueno, todos presten atención, para los alumnos de tercer año, les presento a su nueva compañera- me empezó a presentar el profesor y luego hizo una seña para que yo continuara -Tachibana Nana, mucho gusto a todos- me presente e hice una leve reverencia.

Cómo era de esperarse, los murmullos de siempre no se hacen esperar, personas curiosas y otras superficiales, es algo normal en el ámbito escolar -Tachibana-san puedes sentarte junto a Mukami Ruki- indicó el maestro y el chico mencionado levantó su mano para indicar donde debía ir.

Camine un tanto incómoda y me senté junto al chico de nombre Ruki. Pará mí suerte no me dirigió la palabra en ningún momento, es algo que le agradezco ya que no he socializado antes con nadie y no se que debo decir o hacer.

Después de dos clases más llego la hora del "almuerzo" y la mayoría de mis compañeros salieron hacia la cafetería o simplemente juntaron sus mesas con sus amigos. Yo por mi parte me quedé en mi lugar incómoda, el chico a mi lado, Ruki, se había ido también con otro chico de cabellera dorada.

Suspiré manteniendo la calma, me sentía nerviosa también ya que una de las metas que me propuse para amarme nuevamente era lograr ser yo misma y a base de eso hacer algún amigo.

Mi estómago rugio un poco así que decidí salir del salón y dirigirme a una de las dispensadoras que estaban esparcidas por la institución. Cuando llegue a una de estas, busque en mis bolsillos algunas monedas y compré una gaseosa, al momento de alejarme sentí un empujón a mis espaldas que me hace chocar con la máquina de bebidas.

A causa del empujón mi bebida se cayó rodando hasta los zapatos de una chica que la tomó en manos. Toque mi hombro levemente adolorido y observe horrorizada a la chica destapando mi bebida; la pobre rubia terminó bañada en soda.

Me acerque nerviosa a ayudarle lo más posible, la chica me observo apenada —L-lo siento Mu-mucho...— murmure ayudándola —¡No hay problema, yo debí tener cuidado!— exclamó la rubia, nerviosa también.

Los chicos a mi alrededor empezaron a reírse —Bitch-chan estas toda mojada, te ves tan sexy~— bromeó un chico con sombrero y a su lado, un chico con un oso de peluche rió levemente.

>Uno de ellos debió empujarme...

Iba a disculparme nuevamente pero un tirón en mi cabello me hizo callar y cerrar con fuerza mis ojos —¿¡Cómo te atreves a tocar y ensuciar la propiedad de Ore-Sama!?— grito el chico que me estaba reteniendo —L-lo siento, lo siento, lo siento...— balbucee asustada intentando que me soltara, lo cual conseguí horriblemente pues, termino empujando me nuevamente y esta vez contra la pared.

Cubrí mi cabeza asustada, recordando el infierno por el que había pasado —¡A-Ayato-kun! E-ella no me hizo nada, fue un acciden-!— la rubia hizo silencio al ver como el chico se le acercó —Nadie puede tocar lo que es mío— dijo el chico pelirrojo y tomo la muñeca de la chica para desaparecer.

Yo por mi parte me quedé un poco más en ese lugar, esperando que todos se fueran y dejaran de mirarme. Me sentía ridícula y patética.

>Vaya primer día...

Escuche la campana nuevamente así que me teletransporte al salón nuevamente, recosté mi cabeza en la mesa del pupitre y cerré mis ojos.

>Al revisar los registros para inscribirme note que era la mayor aquí... Todos estos chicos son... Hijos de personas con mi edad... Que lamentable

























Al fin terminó este primer día de clases, por lo que al igual que todos fui una de las primeras en salir del salón.

Camine con mi cabeza gacha para evitar inútilmente  escuchar  los murmullos de los demás. Llegué a la salida y levante mi cabeza para observar otra vez a aquellos chicos.

El pelirrojo de hace unas horas estaba en ese grupo de chicos, al igual que la rubia. Choque mi mirada con ella y me miró apenada, yo solo hice una reverencia de disculpa otra vez y me encamine hasta la parada del bus.






























"Sin notarlo, no sólo la chica rubia posó su mirada sobre ella, un albino noto la interacción entre ambas chicas y se fijo en la última."

"Nuna la había visto, por lo que su curiosidad se encendió... Fatalmente"












30 días  (Diabolik Lovers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora