Eduardo viajó en su bicicleta por las calles, al entrar en una zona no muy concurrida no hay muchos autos
El atardecer muy pocas veces era tan espléndido como lo era el día de hoy. Su rostro era agradable al sentir el viento en su piel y una leve sonrisa estuvo siempre presente en sus labios
Estaba concentrado en el camino a pesar de tener el auricular en su oído, la música sonaba moderadamente lo que hizo más tranquilo las pistas donde se desliza las ruedas de la bicicleta
No obstante toda la paz fue reemplazado por la alteración cuando un auto negro se precipitó hacia adelante. El auto pasó la pista de tránsito para bicicletas y se cruzó sin dejar espacio para pasar
Eduardo frenó de golpe casi recibiendo un golpe contra el auto, su corazón se precipitó por el susto y un poco de enojo floreció por la irresponsabilidad de la otra persona. Su carrera para llegar a su casa fue interrumpida y el auto no se mueve
{Ese auto es...} -- Eduardo quitó sus auriculares y las guardó en la mochila, bajó de la bicicleta y la dejó a un lado al notar de quien era el auto. Estaba nervioso inmediatamente
La puerta del auto se abrió y se dejó ver a un hombre alto, cabellos dorados peinados hacia atrás y con aura llena de preeminencia. Caminó lentamente hasta llegar frente a Eduardo, sus manos fueron a los bolsillos de su pantalón y se agachó un poco para llegar a la altura de la otra persona
Como tenía un cuerpo fuerte y trabajado, su camisa se apretó en sus músculos dejando ver su buen físico
Eduardo se apartó con rapidez por la cercanía repentina del hombre, sin embargo, la mano de Álex fue a su cintura y lo atrapó para que se quede quieto. Álex tenía una sonrisa cínica
"¿Por qué te apartas como si estuvieras asustado? ¿Acaso pensaste que iba a besarte o algo? No te engañes, no tengo los gustos peculiares que tienes" Eduardo frunció las cejas por el comentario del hombre
Él nunca tuvo ese tipo de pensamientos. Por el contrario, él pensó que Álex lo iba a lastimar de nuevo, ya que le gusta usar la fuerza cuando lo sostiene
Ni siquiera entiende por qué ese hombre lo agarra para apretar sus manos en él hasta dejar un color morado y doloroso
"¿Qué necesita? Supongo que me detuvo porque necesita de mi ayuda" preguntó para cambiar de tema. Álex es un hombre egocéntrico y no acepta que alguien le lleve contrariedad en su convencimiento
Aun así Álex tuvo un rostro inconforme con esa respuesta y repentinamente soltó un sonido de molestia, como si no pudiera creer lo que escucha
"Entonces, no lo niegas" murmuró. Sus ojos dorados eran furiosas
"No le entiendo" Eduardo realmente no comprendió las palabras que susurraba
Un auto pasó lentamente. Como Eduardo estaba desviando la mirada por la cercanía de la otra persona, vio al hombre fruncir el ceño como si estuviera desconcertado
Eduardo miró su postura, Álex tiene su brazo apretando su cintura y la cercanía es bastante incómoda, además de que su mano está descansando en los hombros de Álex
A los ojos de los demás esta postura sería la de dos amantes discutiendo. Eduardo abrió sus ojos y sin espera empujó a Álex de manera repentina. Álex también se sorprendió, fue empujado sin que pudiera reaccionar
"Una disculpa por haberle empujado, pero no tiene por qué tocarme" espera no sonar tan exagerado puesto a que lo dijo por debajo
Álex se rio todavía incrédulo, Eduardo se atreve a empujarlo y poner límites. Está tan enojado que su sangre puede hervir, era realmente ridículo. Eduardo habla como si él quisiera tocarlo todo el tiempo
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Fue mala idea casarme en Las Vegas
Short Story¡Hoy es un gran día! Nathaniel después de cinco años de noviazgo por fin iba a casarse y decidieron hacerlo en ¡Las Vegas! Ese ciudad que pintan ser uno de los mejores para visitar y que es la ciudad del juego. Nathaniel pensó que era el momento má...