Tejido del tiempo

Capítulo 2 : Lucha

Autor Original: Keidaught

*

El terror frío se acumuló en el estómago de Harry mientras veía a Tom Riddle acercarse, su rostro no revelaba nada más que curiosidad.

Harry cerró los ojos con fuerza y ​​trató de respirar profundamente. Si supiera qué tipo de maldición le había puesto el espejo, para poder deshacerse de él. Por lo que podía ver, era una especie de visión, una que podía tocar. Era la única conclusión lógica en ese momento, explicando por qué la estatua de repente tenía una cabeza ahora y por qué su mayor pesadilla, aunque de adolescente, estaba caminando hacia él, con una mirada espeluznante y todo eso.

Tal vez si rompía cualquier hechizo que el espejo le había puesto, la puerta también se abriría.

Pero, ¿qué hechizo fue?

Harry se retorció el cerebro por algo, cualquier cosa, para contrarrestar el hechizo, la varita apretada con fuerza en sus manos sudorosas. Con una mirada de regreso a Riddle, se alejó de él y susurró un rápido " Finite Incantatem ". No pasó nada, y Harry soltó algunos otros hechizos en voz baja, los que generalmente se usan para contrarrestar las maldiciones, pero cuando trató de empujar la manija hacia abajo, la puerta aún no se abrió.

"¿Qué estás haciendo, Harry?"

Sus oídos zumbaban cuando se dio la vuelta y le lanzó a Riddle una mirada nerviosa. No tuvo maldito tiempo. "Nada. Acabo de recordar que me olvidé de algo allí ".

Riddle se detuvo, parado a solo unos pasos de Harry. Sintiéndose un poco acorralado, Harry se agachó, lejos de la puerta. Sin otra palabra, se dio la vuelta y regresó al fondo de la habitación. Quizás Riddle no lo seguiría allí.

¿Y si Voldemort estaba detrás de todo esto? Hubiera sido sencillo asignar a Malfoy la tarea de atraer a Harry a esta habitación, al espejo.

Cierto, no podía haber sabido que Harry lo encontraría, ni siquiera lo atravesaría, pero no podía negar el atractivo que el espejo había tenido sobre él, un poco como el diario en el segundo año, fuera lo que fuera.

Harry se enderezó. Vision, otro de los pequeños juegos de supervivencia de Voldemort, sea lo que sea Riddle, aún podría ser derrotado. Tal vez una vez que estuviera abajo, la puerta simplemente se abriría por sí sola. O eso esperaba.

Se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la puerta. Riddle todavía estaba allí, mirando a Harry con una mirada curiosa en su rostro. Probablemente preguntándose qué diablos estaba haciendo Harry. Lo más sutilmente posible, Harry tomó la varita de sus jeans y, sin darse tiempo para dudar, envió una maldición roja cegadora volando a través de la habitación, directamente hacia Riddle. Fue un Expelliarmus sin palabras , el mejor hechizo no verbal que Harry pudo manejar.

Riddle sacó su propia varita un momento después y la desvió sin mucha dificultad o confusión como Harry había esperado. Él sonrió ominosamente, como si hubiera esperado algo así, y dio unos sencillos pasos a su derecha, sin dejar de mirar a Harry. Sostuvo su varita ligeramente en su mano mientras disparaba hechizo tras hechizo a Harry y lo rodeaba casi en broma.

Harry, sin embargo, caminó directamente hacia él, mientras lanzaba hechizos a Riddle, lanzándolos con más y más vigor cuanto más pasaba. Todos fueron desviados sin esfuerzo por el escudo de Riddle, rebotando en todas direcciones, haciendo que a Harry le dolieran los ojos y le zumbaran los oídos.

Los libros estallaron en todas direcciones, los armarios estaban siendo derribados por sus hechizos, y un movimiento de Harry envió un candelabro entero estrellándose sobre Riddle, quien se apartó justo a tiempo para evitar la mayor parte. Harry no sabía exactamente por qué Riddle se defendió, pero no le importaba particularmente.