Tejido del tiempo

Capítulo 8 : Desentrañar

Autor Original: keidaught

*

Era tarde, faltaban solo unos minutos para el toque de queda cuando Tom subió corriendo las escaleras desde los dormitorios hacia el aula de defensa, con el pelo despeinado.

La oficina del profesor Merrythought estaba justo al lado, en el extremo norte de Hogwarts, mirando hacia el Bosque Prohibido. Pasó corriendo los largos pasillos débilmente iluminados y se detuvo justo ante una puerta estrecha, sin aliento. Solo esperaba que el profesor Merrythought no estuviera todavía en la cama.

Dudó solo un segundo antes de llamar a la puerta, y tensamente se alisó el cabello.

Unos momentos después, la puerta se abrió y un profesor de aspecto molesto apareció detrás de ella. "¿Qué pasa, Sr. Riddle? Por tu bien, es mejor que sea urgente.

"Buenas noches a usted también, profesor", respondió Tom con una leve sonrisa y juntó las manos detrás de la espalda. "Tengo una pregunta, si sería tan amable de responderla".

Ella lo miró expectante e hizo un gesto para continuar: "Entonces, adelante".

Se aclaró la garganta. "Se trata de tu protegido. Me preguntaba dónde estaba.

"¿Mi qué?"

"¿Sabes, Harry?" Él arrastró las palabras, mirándola fijamente, "¿El chico que se queda aquí en el castillo bajo tu guía?"

Ella lo miró como si le creciera una segunda cabeza, con el ceño fruncido profundamente, "No tengo idea de quién está hablando, señor Riddle".

Tom dio unos pasos apresurados hacia adelante, y apenas logró evitar que su voz se volviera grosera: "No hay necesidad de mantenerse al frente a mi alrededor. Harry ya me contó todo sobre su pasado. Entonces, ¿podría decirme dónde puedo encontrarlo?

"Repito, no tengo idea de lo que estás hablando".

"¡Estoy hablando del chico que conocí hace unos meses!" exclamó y dio un paso adelante, hacia Merrythought. Ella, sin embargo, agarró la puerta, luciendo completamente lista para golpearle la cara si fuera necesario. "¿Quién se queda aquí en el castillo contigo después de la m-" de sus padres?

Se separó con una sensación de mortificación y se enderezó. Merrythought lo miraba con cautela desde detrás de la puerta, parcialmente empujada frente a ella.

Se aclaró la garganta. "Disculpe, profesor. Debo haber cometido un error. Tom se apartó de la puerta y se pasó las manos sudorosas por la bata. "Te veré mañana en clase, ¿supongo?"

"Por supuesto", miró cautelosa, "Buenas noches".

"Usted también, profesor." Y con eso, Tom se dio la vuelta y se alejó rápidamente, de regreso al oscuro corredor. Justo antes de doblar la esquina, escuchó que la puerta se cerraba detrás de él.

Pero en lugar de regresar a las mazmorras, Tom continuó hacia la biblioteca. Sus pasos resonaron silenciosamente en el suelo mientras subía las escaleras, arrastrando la mano desnuda por la barandilla de piedra. Debería haberse sentido frío de una manera aguda y penetrante, helando su piel. Apenas lo sentía ahora.

Los retratos susurraron sus mantas cuando pasó, algunos roncaban o murmuraban en sueños. Si no hubiera estado tan oscuro, Tom podría haber visto a cada uno de ellos acostados en sus camas, sin darse cuenta de que él pasaba.

Llegó a la amplia puerta de la biblioteca y la abrió lentamente, con cuidado de no despertar ningún retrato cerca de él. Esas cosas a menudo tenían una mente propia, contándole a cualquiera que quisiera escuchar sobre rupturas de reglas y otros rumores.