Capítulo 4: Placer placentero

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VERÓNICA

—Betty, ¿No crees que esto es muy rápido? — Dije con la voz agitada por la excitación. Me encontré con la mirada de Betty, con la pupila dilata por lo que era obvio, estaba semidesnuda delante de sus ojos y mierda, no deseaba otra persona más que ella.
—En serio, ¿Quieres preguntarme eso cuando ya estamos tan calientes? —Dijo la rubia que estaba delante de mí, semidesnuda al igual que yo, y como una puta sumisa tendida en la cama.

No paso ni un segundo cuando Betty paso sus manos por mis muslos y una corriente de electricidad, ardiente paso por mi zona íntima. Estaba completamente excitada. Volvió a subir su mano y llego a la «zona» presionó con sus dedos mientras arqueaba mi espalda.

—¿Asi? — Sentí como sus dedos se deslizaron encima de mis bragas por qué al casi bajarlas anteriormente, yo paré y me la volví a subir.
—Yo... Betty —Gemí su nombre mientras movió mi ropa interior hacia un lado y me masturbo mi zona sensible. Hacía movimientos en círculos mientras se acercaba hacia mi boca para besarme. Estaba en otro mundo que ni siquiera pude seguir su beso, ella me movía los labios cuando yo gemia dentro de su boca desesperadamente. Sus dedos deslizaron hacia mi intimidad e introducio dos dedos dentro de mi.
—¡Oh por dios! ¡BE-BETTY!— Mi voz sonó carrasposa mientras gritaba su nombre cuando hacía movimientos circulares dentro de mi, lentos pero despues subieron la intensidad hasta que no sentía mis putas piernas.
«VERONICA SE DIGNA POR FAVOR» Me dije para mí misma.
Sentía el nudo bajo mi abdomen que me venía el orgasmo pero hablé:
—¡Betty, me voy a venir! —
—No lo harás.— Me saco los dedos bruscamente que estaban dentro de mi y sentí algo de descanso que no sé porqué. Luego, Betty se llevó los dedos que había introducido en mi y los metió en su boca deslizando su lengua por ellos. Oh por dios, ¿Porque tenía que ser tan jodidamente sexy?. Quede siguiendo todos sus pasos y vi como se colocaba de rodillas cuando acercaba su boca hacia mi intimidad. Sentí como su respiración caliente que brotaba de su boca en mi zona y me dio un escalofrío. Comenzó con besos húmedos desde mi pelvis hasta mi zona íntima mientras arqueaba mi espalda y trataba de hundirme en ella, hasta que metió su jodida lengua en mi. Comenzó rápido enseguida, sentí cada vez que movía su lengua una electricidad, un shock, un balde de agua ardiendo caía sobre mi. Sentía como si cuando volviera a la realidad no volvería a caminar, y nadie me haría sentir tanto placer. Pensé en que todos mis fluidos estaban en ella, yo me movía para dar mejor entrada en mi hasta que no pude más y estallé en el orgasmo, placer, excitación y cadas palabra relacionada con sexo.

Volvió acomodarme mi braga y quedé como en un principio. Tendida en la cama, completamente mojada, empapada en fluidos y sin poder mover ni un pito músculo. Se levantó y quedó mirándome de arriba hacia abajo, cada rasgo y defecto mío, lo raro era que no me sentía incómoda o algo se ese sentido, nada.

—Eres muy sexy Verónica, debo admitirlo — Emitió con su voz angelical pero para mí de una completamente demonia.

Me senté en la cama como pude y ella se sentó en mi regazo, paso su dedo pulgar por mi labio inferior y me besó delicadamente, nada como antes.

—¿Sabes que esto está jodidamente mal verdad?— Pregunté algo preocupada

—Me importa un carajo —Me besó apasionadamente, mientras yo recorría sus curvas con mis manos hasta que llegue a sus glúteos y los agarre mientras los apretaba. Gimió en mi boca cuando me besaba apasionadamente, mezclando lenguas y fluidos, casi fusionandonos.

—Me gustas — Me dijo entrecortada
—Me gustas — Dije mientas respiraba con dificultad

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⏰ Última actualización: Nov 26, 2021 ⏰

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