𝗔𝘁𝘁𝗮𝗰𝗸 𝗢𝗻 𝗧𝗶𝘁𝗮𝗻 | 𝗢𝗻𝗲 𝘀𝗵𝗼𝘁𝘀

Erwin

imagina a Erwin llamándote a su oficina porque tienes que firmar unos papeles. cuando llegas allí, no puedes no notar que tu comandante se abrochó mal la camisa.

usted asume que es por su brazo faltante. imaginando al hombre a tu lado por la mañana, sentado en su cama rodeado por ese halo medio dorado, medio blanco que solo la luz de la mañana puede privar, tratando de adaptarse solo. una sensación de ternura comienza en su corazón, viajando en ondas por todo su cuerpo.

lentamente, señalas su camisa con manos dudosas mientras te mira confundido, permaneciendo calmado de todos modos. no levanta los ojos, demasiado asustado de lo que podría pasar si lo hiciera.

«Lo siento comandante ... pero su camisa es- es-»

el comandante deja escapar un "oh" mientras mira hacia abajo y se da cuenta de que en realidad estabas tratando de hacerle notar su inocente error.

gira en su silla, mirando hacia ti, con una serena sonrisa adornando su rostro.

«¿Estaría bien que le pidiera ayuda, soldado?»

finalmente levantas la cabeza, asintiendo con aprobación y alcanzando su camisa.

erwin te mira. mira tus manos temblorosas, mira tus ojos bondadosos, tu lengua sobresale ligeramente de tus labios en señal de concentración ... y entonces aparece.

el rubor rojo que adorna tus mejillas mientras poco a poco descubres más del hombre, lo que hizo que la cabeza de Erwin se acercara a ti debajo de él, encima de él, entre sus piernas; el rubor que en realidad desea no ver, escondido en la oscuridad de su dormitorio, ya que él es la causa de su existencia.

y luego piensa que tal vez, si tu mundo no fuera lo que es, si no fueras su subordinada, si no fueras otro soldado expandible suyo, podría haberse acostumbrado a que te abrocharas la camisa correctamente. camino todas las mañanas, hasta el final.