' ｀K i l l u g o n '｀

¿What × About × Me?

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¿Qué tal si existiera un universo alterno en el que Killua trata del asco a Gon?

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Gon es un chico amable, tierno, energético y muy sociable, todos lo quieren por su personalidad, ''todos" excepto Killua Zoldyck.

Killua es un chico del cuál Gon ha estado enamorado desde cuarto grado, pero a comparación de el oji miel, el albino es alguien reservado, frío y sobre todo, egoísta.

¿Qué por qué no quiere a Gon?, fácil, dice que le dan asco los gays y los que se creen "tiernos", para el, la actitud de Gon es forzada, nadie puede ser tan putamente amable.

— Gon, por favor, deja de hacer esto... A Killua tu no le importas ¡entiéndelo! —  gritaba ya cansado un rubio.

— Pero Kurapika... Solo le quiero entregar esta carta... ¡Prometo que será el último intento! Solo... Déjame intentarlo...— miró al Kurta con ojos suplicantes.

— Ugh... OK, pero, ¡haremos la promesa! — juntaron sus manos y empezaron a cantar.

Prometo que esta será la última vez que intente enamorar a Killua Zoldyck

Si rompo mi promesa

Mil agujas tendré que tragar.

¡Es una promesa!

— ! Y lo sellamos con un Chuuu ~♡ ! — terminó de cantar Gon; juntando sus pulgares simulando un beso.

— Chuuuu — dijo Kurapika con una tierna sonrisa. — aveces llegas a ser muy infantil Gon. Por favor, no dejes que esa rata albina te lastime...

— Kurapika, ¡no le llames así! Suena muy grosero — refunfuño con su entrecejo fruncido.

— Esta bien, "Killii riti ilbini", ¿mejor? — preguntó sarcásticamente.

— Si, "mejor" — sonrió suavemente el ojo miel, el quería mucho a Kurapika cómo si fuera su hermano mayor.

— Oye Gon, ¿cuando le darás esa carta? — preguntó

— ¡Mañana!, tengo que aprovechar que será 14 de febrero — respondió felizmente y con una de sus tipicas sonrisas.

— Oh, ok. Vayamos a ver a Leorio y a Retz antes de que se acabe el receso.  — sonrió, el quiere ver a su Gon felíz.

— ¡Hai!  — respondió alegremente, corriendo a buscar su almuerzo

Apresuraron el paso para llegar al segundo piso de la institución. Esquivaron a varias personas para así no intentar chocar con alguna. Mientras iban de camino al segundo piso Kurapika dio un tropezón y cayó al piso, Gon revisó que su amigo estuviera bien para después reírse de él.

— ¡Jaja!, ¡¿Cómo te vas a caer de esa manera?! — gritaba mientras le salían lágrimas de tanto que había reído

— ja-ja, muy gracioso. — le sacó la lengua para después recibir la misma acción por parte del contrario — Oh, mira, ya llegamos ¡entremos!
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