Girasol - Eres mi tesoro

C116 - Antes de la crisis

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Chapman no fue ambicioso desde el principio. Sólo cuando él y Will quedaron como miembros de la familia real y él empezó a ser considerado por todos como el heredero del trono, empezó a pensar en el trono como algo que ya era suyo. En tal situación, por supuesto que no permitiría que nadie le quitara lo que ya era suyo.

Con el escudo protector que sostenía la potencia de octavo nivel roto y la gente que había dispuesto rodeando el palacio, Chapman podía sentir que la victoria estaba en sus manos. Sí, el Emperador Will era una potencia de noveno nivel mucho más fuerte que él, pero, ¿y qué? Una habilidad de noveno nivel  no era fácil de controlar e incluso un movimiento descuidado podría destruir todo el planeta. ¿Se atrevería el Emperador Will a hacerlo?

Aunque no le importaran el Imperio Estelar y los muchos habitantes de Ruoya, era imposible que no le importaran la emperatriz y los niños en su vientre, ¿verdad?

Chapman estaba seguro de que el Emperador Will, que no tenía mucha experiencia en el combate real, nunca se atrevería a luchar en el Imperio Estelar contra otra potencia de noveno nivel.

El Mariscal estaba embarazado de niños, así que, ¿cómo podría hacer un movimiento fácilmente? Si realmente se atreviera a hacerlo... la última vez que fue al banquete de bodas, hizo algunos movimientos en la residencia del Mariscal.

El palacio estaba de nuevo protegido por el escudo protector, pero Chapman no tuvo miedo y se limitó a observar con interés si los suyos podían romper el escudo.

Todo el planeta estaba sumido en el caos y era imposible ocultar la situación del palacio a los ciudadanos. Pero tal y como Chapman esperaba, no había mucha gente dispuesta a intervenir en este cambio político. Después de todo, un movimiento descuidado y serían asesinados. Además, su gente estabilizó las noticias en Internet e incluso prometió que, tras triunfar en el golpe, llevaría a cabo una serie de reformas y utilizaría la computadora central para controlar la Federación Humana. Esto era, sin duda, una gran tentación para el pueblo de Ruoya.

Mientras observaba cómo caían uno a uno los guardias robóticos del palacio, la expresión del rostro de Chapman se volvía cada vez más petulante. Justo en ese momento, su terminal de contrato hizo sonar repentinamente una alarma que le hizo estallar los oídos y, al mismo tiempo, justo fuera de su cerco del palacio, apareció silenciosamente un grupo de personas, todas ellas con los uniformes del Ejército de Ruoya.

Ya controlaba el ejército estacionado cerca del Imperio Estelar y muchos de los soldados cambiaban ahora su apariencia para ayudarlo a vigilar el palacio del Mariscal y otros lugares, así que, ¿quiénes eran esas personas?

La expresión de Chapman cambió al instante. Muchas naves de guerra con emblemas aparecieron de repente sobre el Imperio Estelar; el ejército fronterizo de Ruoya había rodeado completamente al Imperio Estelar.

La posición del emperador era muy alta en Ruoya, pero también era rehén en muchos lugares. Por ejemplo, el emperador no podía controlar el ejército y el ejército fronterizo. Incluso el Mariscal, que en ese momento estaba embarazado, podría no ser capaz de controlarlo completamente.

Los acorazados plateados bloquearon casi por completo el cielo del Imperio Estelar, sumiéndola en la oscuridad. Mientras las farolas con sensores de luz del Imperio Estelar se iluminaban una a una, una de las naves aterrizó lentamente y luego apareció sobre el palacio imperial. Esta nave de guerra era muy, muy grande, superando con creces al Palacio de Ruoya e incluso podría decirse que era una décima parte del tamaño del Imperio Estelar, lo que hizo que Chapman se sintiera extraño.

Este era el Jardín de Sueños, el barco principal del Ejército Fronterizo Ruoya, que utilizaba los mejores materiales del Imperio Ruoya y era incluso más resistente que el Palacio de Ruoya. Al principio de su construcción, la gente lo tomaba como un medio de retirada para el Imperio Ruoya. El acorazado sólo podía ser comandado por el Mariscal Raymond. No, incluso el Mariscal Raymond no estaría autorizado a llevar el Jardín de Sueños al Imperio Estelar y sería sometido a un castigo... Chapman miró hacia el acorazado y vio una larga escalera que sobresalía de la parte central del acorazado, mientras un hombre seguido por un montón de gente caminaba lentamente desde ella.