Girasol - Eres mi tesoro

C111 - La hierba pequeña pide ser alimentada

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La boda se celebraba al aire libre, por lo que resultaba muy molesta para alguien como Adela. Ella iba muy arreglada y llevaba unos zapatos exquisitos como si asistiera a un fabuloso baile, pero todos los demás se sentían muy despreocupados.

Aunque el baile se celebraba en el jardín, éste estaba especialmente decorado. También había una gran variedad de comida que incluso algunos ricos no podrían comer normalmente. Por supuesto, también había muchos programas. Algunas de las estrellas más famosas de Ruoya vinieron a la boda. Hicieron muchos eventos e incluso proporcionaron algunas armas mech nuevas para que la gente jugara con ellas.

Keith fue el primero en sentarse en la mesa después de la boda y entonces empezó a comer todo tipo de comida que era buena para las habilidades. No había nadie presente a quien no le gustara la comida buena para las habilidades. Pero la mayoría se contuvo y se limitó a probarla, a diferencia de Keith, que se sentó a la mesa y comió una porción tras otra sin expresión alguna.

Crohn, que estaba preocupado de que Keith buscara en su cuenta y viera lo que había pasado en el pasado, lo siguió. En un principio era precavido, pero al ver a Keith actuar así, descubrió que su preocupación parecía completamente superflua, y además tenía hambre...

Sentado junto a Keith, Crohn también comenzó a comer y lo hizo incluso más rápido que Keith.

―Crohn, ¿no has comido ya bastante? ―Se burló uno de los amigos de Crohn.

―De ninguna manera. Ahora es para dos. ―Dijo Crohn con franqueza.

Su mejor amigo recibió un gran golpe... ¡todavía no tenía hijos!

Después de un largo momento de reflexión, volvió a preguntar: ―Crohn, ¿cómo voy a tener un hijo? Tu cuñada dice que se va a divorciar de mí si no le doy un hijo pronto.

―No es tan sencillo tener un hijo. Después de todo este tiempo, deberías entenderlo, ¿no? ―Dijo Crohn.

―¿Ayudar a la Federación Humana? ―Preguntó el hombre.

―Sí, siempre y cuando estés dispuesto a firmar el contrato. ―Dijo Crohn. La gente de Ruoya siempre obedecía los contratos, así que nadie lo violaría después de firmar el contrato.

La persona que hablaba con Crohn se quedó en silencio por un momento antes de asentir rápidamente. ―Firmaré el contrato, firmaré el contrato.

Cuando Zhao Lingyu se acercó, Crohn ya había cerrado dos 'tratos'. Cuando vio a Zhao Lingyu, le saludó inmediatamente: ―¡Lingyu, por aquí! 

Zhao Lingyu se sentó en el asiento vacío junto a él y comió lentamente un plato de barbacoa con una tenue fragancia. Comió mientras charlaba con la gente que le rodeaba.

Sosteniendo una raíz y sacando dos hojas a su lado, Ren Sheng miró la barbacoa con codicia y finalmente no pudo evitar sacar una raíz para pinchar el pie de Zhao Lingyu.

Por seguridad, Ren Sheng no se atrevió a utilizar la energía espiritual y, naturalmente, no tenía forma de comunicarse con Zhao Lingyu, por lo que sólo podía pincharle. En este momento, Zhao Lingyu se sintió un poco impotente. Pero al mismo tiempo, comprendió de alguna manera el significado de Ren Sheng. Ren Sheng debía querer comer, ¿no?

¡Decir que él y Segundo Bebé eran muy parecidos no era en absoluto falso! Sólo que ahora estaba siendo observado por tanta gente, así que, ¿cómo podría alimentar a la planta?

―Zhao Lingyu, Ruoya es un lugar donde la ley es importante. No creas que puedes salirte con la tuya matando a alguien sin que te demanden. ―Justo cuando Zhao Lingyu estaba ampliando sus relaciones y preguntándose cómo iba a alimentar a cierta planta que pedía a gritos comida, un joven dijo de repente.

―¿Asesinato? ―Zhao Lingyu preguntó retóricamente, sin siquiera moverse. En la actualidad, en Ruoya, pocas personas querrían verlo sentenciado, pero presumiblemente también habría mucha gente dispuesta a ayudarlo.

―¡McCullen murió por tus manos! ―Dijo el joven de inmediato.

―¿No se suicidó? ―La persona que estaba hablando con Zhao Lingyu preguntó de inmediato.

El joven se puso rojo y estaba a punto de discutir, cuando de repente sintió que algo se le pegaba en la planta de los pies. Aunque también tenía una habilidad sobrenatural, no pudo evitar gritar de sorpresa. Luego, la mesa junto a él se derrumbó repentinamente, con todo tipo de productos horneados, bebidas, pasteles y helados que se estrellaron contra él.

Para un usuario de habilidades, no sería difícil de esquivar, pero esta persona se sentía como si hubiera un muro a su alrededor. Toda la comida golpeó al hombre y la mesa cayó al suelo.

Las comisuras de la boca de Zhao Lingyu se crisparon ligeramente. Podía garantizar que la comida en el suelo pronto sería mucho menor de lo que era originalmente.

―¿Quién me apuñaló por la espalda? ¿Es así como ustedes ayudan a alguien de una galaxia alienígena a intimidar a uno de los suyos? ―El desdichado joven preguntó con indignación.

Las personas que lo rodeaban estaban en silencio, adivinando en secreto quién era la persona que lo había hecho, y muchos de ellos lamentaban haberse retrasado en tomar medidas.

Una de las personas que detuvo al joven y no le dejó evitar el 'ataque' de la comida, se sintió un poco orgullosa. Aunque no fue el primero en actuar, ¡su reacción fue rápida! No sabía quién era el hombre que había disparado antes que él, fue tan rápido.

Debajo de la mesa volcada, Ren Sheng, que disparó primero, sacó unas cuantas cosas que quería comer en el barro, y dio prioridad a sus raíces. Después de hacerlo, no pudo evitar sentirse un poco deprimido. Era imposible probar el sabor al absorberlo con sus raíces.

Después de aquel joven, ya nadie vino a molestar a Zhao Lingyu y Ren Sheng también dejó de pensar en la comida.

La boda finalmente llegó a buen puerto y después Zhao Lingyu se fue con Crohn y Keith. Miró hacia la Mansión de Raymond. El escudo dio de repente un 'tic', y luego no hubo movimiento.

El mayordomo de Raymond volvió a buscar a Jenkins: ―Maestro Jenkins, la alarma del escudo ha vuelto a sonar. Parece que la raíz de un árbol ha crecido hasta el lado del escudo, pero el escudo en sí no ha sido dañado. No sé si alguno de los usuarios de la habilidad de madera canalizó energía hacia ese árbol... 

―Me alegro de que todo esté bien. ―Jenkins siguió despidiendo a los invitados, sintiéndose un poco extraño, pero pronto se olvidó de ello. Ahora tiene que ocuparse de Raymond de todo corazón, así que no tiene tiempo para prestar mucha atención a estas cosas.

Zhao Lingyu respiró aliviado y subió a la aeronave.

Cuando Zhao Lingyu llegó a casa, el Viejo Teng estaba enseñando a los niños a contar, pero su expresión parecía muy extraña.

―Viejo Teng, ¿qué ocurre? ―Zhao Lingyu preguntó confundido.

―Oh... quería enseñarles a contar, así que Segundo Bebé propuso usar algunos accesorios. Compré diez cajas de galletas de dentición para niños por internet... 

―¿Dónde están las galletas? ―preguntó Ren Sheng con curiosidad, aquí sólo había algunas cajas vacías.

―¡Se han comido todas las galletas! 

Cuando les enseñó, Gran Bebé lo miró con desdén y rápidamente dijo que ya lo sabía. El Segundo Bebé contó hábilmente, contando mientras comía galletas lo más rápido posible. El Tercer Bebé seguía durmiendo y el Cuarto Bebé de repente inmovilizó al Segundo Bebé bajo su cuerpo.

Segundo Bebé lloró miserablemente en ese momento, por lo que el Viejo Teng se ablandó. Pero cuando el Cuarto Bebé se metió unas cuantas galletas en la boca, dejó de llorar de nuevo. ¡Es difícil educar a los niños hoy en día!

No, era fácil cuidar a los hijos de Gerd y Fang Chengjun. Uno de ellos incluso se parecía mucho al Viejo Fang cuando aún era un niño.

Cuando los pensamientos del Viejo Teng vagaron, Zhao Lingyu guardó las pocas cajas y de repente recordó algo. ―¿Cuándo mejorará la salud de Nia? ¡Cuando esté bien, déjela ser intérprete de la misión de la Federación Humana!