Dollhouse

Familia (Capitulo 1)

La familia.

La familia es un grupo de perdonas las cuales amas, te aman, siempre estan el uno para el otro y tus problemas son sus problemas y viceversa.

Pues si, asi son las familias, todas son asi, todas excepto la mia.

Mi familia esta lejos de alcanzar la perfección. Hay mentiras, abusos, negocios entre otras cosas.

Mi madre esta preparando el desayuno dandonos la espalda.Traía puesto un vestido blanco, joyas adornaban su cuello, traía su tipico labial rojo, su delantal y sus tacones rojos que hacen juego con su labial. Si, mi madre es de esas mujeres que piensan 'si no llevas tacones no eres una mujer de verdad' yo se, anticuado.

Mi padre estaba revisando su periódico sin prestarnos atención. Mi hermano mayor estaba viendo su telefono, sus ojos se veían muy rojos, oh, tuvo su dosis de  droga hoy en la mañana al parecer.

Yo solo estaba ahí, observando.

Mi madre se da la vuelta dejando los platos en cada uno de nuestros lugares. Mi hermano y mi padre dejan lo que estaban haciendo y comen.

–Mmmm, esto sabe delicioso, Elizabeth –le dice James a mi madre. El siempre le ha dicho así a mi madre, a mi madre no parece molestarle pero si llegamos a estar con mas personas, que la llame madre o mamá es de suma importancia.

–Muchas gracias cariño –Mi madre finge una sonrisa, no se ve nada feliz. Lo admito, siento lastima por ella, siempre hace de todo para sostener este hogar y nosotros somos unos malditos mal agradecidos.

La mirada de mi padre cae sobre mi. –Melanie, come –me ordena

–no tengo hambre. –el me da esa mirada tan fria que me asusta tanto.

–No te pregunte, dije que comieras

–Y yo no te pregunte si debía comer o no –las palabras salieron se mi boca sin poder pensar en decirlas o no. Carajo, estoy en problemas.

Mi padre tomo mi muñeca con fuerza y me acercó a el. –Cuida tus palabras, Melanie, tu madre preparo todo esto, no seas una maldita perra mal agradecida –me dice con un tono firme.

–Ella ha dicho que no quiere comer –dice mi hermano con fuerza mientras toma una de las muñecas de mi padre.

–James, basta –habla mi madre.

–¡Ustedes son unos malditos mal agradecidos! ¡No aprecian nada! –mi padre alza la voz y suelta mi muñeca con brusquedad haciendome caer al suelo.

En cuestión de segundos, kelly, la señora de limpieza entra a la cocina –oh, señorita morgan –me ayuda a levantarme –¿Que le pasó?

–Le duele la cabeza, se mareo y se cayo de la silla –dice mi padre fingiendo preocupación

Yo finjo mi mejor sonrisa –estoy bien, kelly, muchas gracias.

Ella asiente y sale de la cocina y yo simplemente me siento en la silla.

A veces me pregunto si de verdad no saben lo que pasa en esta casa o simplemente se hacen los idiotas, aún asi yo les tengo un cariño muy especial, son los únicos buenos en esta casa.

–Recuerden que tenemos la comida familiar, arreglense y quiero que mantengan la postura ¿Quedo claro? –mi hermano y yo asentimos.

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Me encontraba en mi recamara frente al tocador peinando mi lindo cabello, es realmente lindo, es cafè obscuro, largo y en las puntas ondulado.

Mi madre entra a mi habitación con su típica sonrisa falsa –¿quieres que te ayude, bonita? –me pregunta acercándose a mi.

Yo me limito a asentir, ella toma el peine de mis manos y comienza a terminar de peinar mi cabello con mucha delicadeza.

–Melanie, escucha, estubo mal lo que hiciste hoy en el desayuno, es tu padre y le debes un respeto. –yo rodo los ojos y me pongo de pie para enfrentar a mi madre.

–¿Respeto? No le debo ningún puto respeto. No puedo creerlo, el te engaña y tu lo defiendes, oh, pero claro ¿Como no hacerlo? si el es el que trabaja para mantenernos ¿No es así? –suelto una risa sarcástica –Ya me canse madre, todo esto es una gran mierda.

–Melanie, cuida tus palabras –me dice obviamente molesta

–Ay, mami –digo con sarcasmo –el te engaña con quien sea y tu solo te emborrachas, eso y cogerte al chofer ¿No? –ella se tensa –¿Que? ¿Crees que no lo se? Las paredes son tan delgadas, se escucha de todo, golpes, peleas, pero sobre todo, gemidos –Mi madre me da una cachetada con todas sus fuerzas

–Termina de arreglarte –es lo único que dice y sale se mi habitación, yo mr queda ahí sobando mi mejilla.

Matala, matalo, matalos a todos, que no quede rastro de ellos

Esa voz suena en mi cabeza, yo trato de alejar esos pensamientos de mi mente y sigo peinandome como si nada..