One-Shots hards (Super cat tales 2)

8. Rango de oro

(Se supone que no debería entender el meme de arriba, pero lo entiendo, xd)

Ok, ok ok, de verdad no tengo un título más creativo, además, ¿en que estupido momento dije? Oh, tengo una fantástica idea, ya que perdi mi cuenta regresaré, y me uniré al fandom de Sct2 nomas para molestar a M*******_63, pero, ¿qué tipo de libro haré? Hmmm, bingo, ¡One-Shots! Que fantabulosa idea

¡No! Obvio no, bueno, los dejo con el capítulo en lo que me cuestiono como estuvo el asunto porque ni yo se porque hice este libro, pude hacer cualquier otro, de otro tema... (Empiezo a creer que el 98% del fandom son usuarios con los ánimos por los suelos o que solo quieren dejar de existir)

(Weno no puedo pensarle bien, ayer en la noche [hace dos días, si, llevo editando esta madre dos días] estuvieron chinge y chinge en un grupo llamado: Contrabando de stickers. No lo eh abierto y ya van 976 mensajes alv y ayer en la noche me invitaron a cenar donde me agarró la migraña)

—(•)—

Luego de haber conseguido las 500 monedas y darselas a Kuro este se unió al equipo (NO es continuación del capítulo anterior, todos los capítulos son independientes uno del otro... Aunque pareciera que si es continuación eh) Los cuatro se dirigieron rumbo a Guldburg, Mcmeow pensaba que era una mala idea el haber gastado el tiempo reuniendo las monedas para reclutar a ese... Ese gato, en su mente ya no lo podía insultar como hacía unos momentos, antes de reclutarlo lo llamaba o mencionaba como: gato baboso y similares, pero ahora ni pronunciar su nombre le salía bien, se trababa mucho, todos fueron lo bastante ignorantes como para darse cuenta de ello

—vamos Shinji, no tenemos todo el día, ay que arribar ese tren

—relájate, estoy cuidando de que no se nos escape

—¿por qué habría de hacerlo Shinji? Él mismo lo dijo, Negocios con Negocios —respondió Alex

—Alex tiene razón, no me ire

Escuchar eso alegró a Mcmeow, quien al darse cuenta de su felicidad aceleró el paso evitando miradas directas —¿con un carajo qué me pasa? —susurró para sí mismo

Una vez que abordaron el tren se encontraron con más soldados de lata y luego de un largo enfrentamiento alfin llegaron a la locomotora del tren donde se encontraron con Kobolt quién estaba a punto de asesinar al dragón, Mcmeow lo derribó y el dragón se fue, al bajar del tren se vieron obligados a cruzar por un cementerio y aunque Kuro podía aullentar a los fantasmas este tuvo miedo y en consecuencia se apegó a Mcmeow provocandole un sonrojo vergonzoso que nadie nuevamente noto, al pasar el cementerio y tras una caminata en la nieve llegaron a Guldburg aún de noche

—bien, llegamos

—¿qué esperan? Entremos ya

—cállate quieres

—no, no quiero que mueran de frío

—Shinji no nos va a pasar nada

—vamos coño

—esta bien

Entraron a Guldburg luego de varías insistencias y luego recordaron el propósito de la misión por lo que fueron preguntando acerca del cristal lunar, pasaron varios minutos hasta que llegaron a la taberna y decidieron entrar, adentro preguntaron acerca del cristal y un tipo, el general Kalio les conto una historia acerca de ese cristal, ahora el objetivo era conseguir una llave, pero al salir de la taberna la tormenta de nieve aún seguía

—¿cómo es posible que aún siga?

—ni idea, pero no podemos irnos ahora, necesitamos luz