Vigésima Primera Semana De Gestación

723 118 22
                                    

1




Los días parecían hacerse eternos para Yoongi, y más porque ahora sentía que su vientre se veía más, inclusive pensaba que pronto la ropa que llevaba le quedaría mal, tenía que comprar más ropa, lo sabía, tendría que salir y hacerlo, aunque no sentía con muchos ánimos como para hacerlo, la escuela apenas había terminado, y él ya quería que las vacaciones estuvieran más cerca que nunca, lo deseaba con todo su corazón.

—Maldición —dijo al sentir como su estómago le pedía algo de comer—, ¿por qué quieres unos malditos pepinillos encurtidos con mayonesa —mascullo entre dientes, y soltó un suspiro, después del día en que tuvo una pequeña discusión con Jungkook, ha comenzado a tener antojos, muchos antojos.

Siguió su camino, tendría que pasar al supermercado antes de regresar a casa, odia tener que complacer sus antojos, pero no podía resistirse, el hambre le ganaba, y el bebé quería comer y mucho, sus pasos eran levemente pesados mientras seguía por el campus caminando como si todo el cuerpo le pesara una tonelada, aunque Yoongi creía que así era, que en su vientre estaba cargando un trozo de metal gigantesco, aunque su vientre estaba abultado, no era demasiado.

—¡Yoongi! —el omega se tenso en su sitio al escuchar la voz de Park Jimin, rodo los ojos y detuvo sus pasos para mirar detrás suyo, allí estaba ese alfa, venía corriendo hacia él mientras no dejaba de sonreír—. Yoongi, Yoongi —canturreo el alfa contento de ver al omega, Jimin lo rodeo mientras daba pequeños saltos, haciendo que Yoongi no pudiera evitar sonreír levemente—, eso es ¡una hermosa sonrisa! Me encanta cuando sonríes.

Yoongi negó con la cabeza, Jimin detuvo sus pasos justo frente a él, soltó un largo resoplido y miro hacia el omega.

—¿Ahora que quieres, Park? —pregunto Yoongi, pero el alfa parecía estar mucho más concentrado en mirar su vientre abultado.

—Te llevaré a casa —dijo Jimin mientras se colocaba derecho e inflaba el pecho, sintiéndose orgulloso por sus acciones—, y no aceptaré un no como respuesta —Yoongi rodo los ojos, no necesitaba que lo acompañasen.

—No quiero que me acompañes, puedo cuidarme solo —dijo Yoongi, pero Jimin le arrebato su mochila—, ¡oye!

—Min Yoongi —dijo Jimin mientras mantenía una de las correas de la mochila sobre su mano—, esto esta muy pesado, tienes que dejar libros aquí, no puedes llevártelos todos siempre, podrías hacerte daño.

—Jimin —Yoongi soltó un suspiro—, no seas exagerado.

—No estoy siendo exagerado, leí que los omegas en cinta no pueden cargar pesado, no pueden hacer mucho esfuerzo y que deben de ser cuidados adecuadamente, hazlo por el bebé y por mí.

—¿Por qué lo haría por ti?

—Porque te quiero y no quiero que te lastimes —dijo Jimin—, ¿sabías que si abortas hay posibilidad de que inclusive no puedas tener otro cachorro?

—Eso es... —pero Jimin no lo dejo terminar.

—No quiero que eso pase, no cuando te marque y tengamos a nuestro hijo.

El corazón de Yoongi comenzó a latir en desenfreno al escuchar las palabras de Park Jimin, su rostro comenzó a pintarse de un tenue rojo debido a la vergüenza, y el bebé reacciono, pues Yoongi sintió un ligero movimiento dentro suyo, y sabía que no eran las mariposas típicas revoloteando en su estómago, miro hacia su vientre, frunció el ceño, la doctora le menciono que eso sería normal, pero no esperaba que sucediera tan pronto.

Como Un VirgenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora