broken hearts | Loona.

01

— Me voy.

Anunció la más baja antes de atravesar la puerta, siendo seguida por una figura mucho más alta y que aceleraba su paso para igualar el de su acompañante.

— Pero ¿qué te pasa? — tomó su hombro para llamarle, puesto que sus llamados no funcionaron dentro de la casa. — ¿Por qué esa mala cara? — bromeó.

— Esto pasa.

Y antes de que la mayor pudiera cuestionar la actitud de su pareja, está tomó sus manos, dejando en ellas un collar que conocía muy bien. De un momento a otro la tensión cubrió cada parte de su cuerpo, y una amarga sensación sacudió su boca.

Era el collar que le había regalado en su aniversario pasado.

— Pero Eun...

— Pero nada Jinsol, esto se acabó.

Alzó su cabeza, siendo consciente del temblor que invadía su cuerpo, no planeaba hacerlo de esa manera pero realmente ya no podía aguantarlo más.

Kim Jungeun estaba rompiendo con Jung Jinsol.

El día de su aniversario.

— Oficialmente te dejo.

"¿Cuándo llegaras? Te estoy esperando para poder abrir mis regalos <3"

Observó el mensaje en su móvil por novena vez antes de suspirar, tocando la parte baja de su cabeza, intentando liberar el estrés que le causaba esa situación.

No quería, pero debía hacerlo.

— Vamos Choi, maldita sea, solo por hoy. — farfullo en voz baja mientras apretaba sus puños. — debes hacerlo.

¿Desde cuándo el estar con la persona que dices "querer" se volvió tan tedioso?

Ella lo sabía muy bien, pero realmente prefería no pensar en ello aquel día y sólo fingir que todo estaba bien. Después de todo, no quería defraudar ni colocar triste a la menor en un día tan especial para ella.

Su cumpleaños.

Le jodia la existencia saber que la persona que más la quería, deseaba pasar tiempo con ella, en un día tan especial, siendo que ya no sentía lo mismo.

Era un ser despreciable.

— ¡Yerim Unnie! — unos pequeños brazos cubrieron su cintura, un golpe de realidad, sonrió en respuesta mientras cerraba sus ojos y aspiraba su cabello.

No la mercería.

— ¡Yeojinnie! Feliz cumpleaños mi amor.

Y merecía ser castigada por eso. //

El reloj corría.

Los segundos pasaban, se hacían minutos y después de mucho, horas.

Hacia horas que se encontraba en la misma posición, recostada en su cama, con una mano en su vientre y la otra en su móvil. Bloqueando considerablemente los pensamientos respecto a los mensajes de cierta persona el día de ayer.

Hoy era un día nuevo y aunque se sentía culpable por haber tenido que recurrir de nuevo a ese atajo, no quitaba el que le daba paz.

Así como dolor.

— Hasta cuanto más tendré que hacer esto... — se cuestionó en voz baja.

Lo que había comenzado por una tontería, se había convertido en su mejor aliado. O en todo caso, el peor, puesto que lo usaba como excusa cada vez que podía o lo necesitaba.

La opción de "modo avión" ahora era el primer ajuste que activaba al llegar a casa. Todo para no tener que volver a los monótonos mensajes con su pareja.

¿Por qué tuvo que llegar hasta ese punto?

No podía seguir en ese círculo vicioso, no lo merecía su novia, sus mentiras, sus mensajes sin sentimientos, sus excusas. No merecería estar con alguien que ya no estaba dispuesta a dar de su parte en esa relación.

Las relaciones son de dos.

Y ella ya no estaba dando lo que le correspondía.

"¿Otra vez te quedaste sin internet?"

"Te extraño :("

"Espero te haya ido bien en tus clases"

Aquella relación a larga se estaba pudiendo lentamente y todo por culpa de ella. 

De sus inseguridades.

— Jo Haseul, necesitas terminar todo esto.

Y debía hacer algo algo al respecto, antes de seguir dañando aún más a lo que era antes, el amor de su vida. 

"¡Hola mi amor!"

"Me quede sin señal de nuevo, perdona :("

"¿Cómo has estado?"