Shen Qingqiu y Luo Binghe han estado disfrutando de su matrimonio por mucho tiempo, sin embargo al igual que cuando observó a una pareja casándose, ahora Binghe comienza a mirar más hacia las familias con hijos.
¿Podría convencer a su Omega de que...
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Nota: Para hacer esta historia me basé de la novela original. En ella explicaba que aún en esos tiempos los matrimonios del mismo género aún cuando era un hombre se le llamaba "esposa" así que por lógica iba a ser lo mismo para al que dio a luz que se le llamara como "madre".
En esta parte aparecerán ciertos personajes de MXTX que hacen referencia a sus propias historias en mi perfil.
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Noches de infierno
En cuanto Luo Kun nació lo que más provocaba temor en Shen Qingqiu era que ya no tendría noches de descanso. Por mujeres que hablaban en los mercado supo que esa era la etapa del terror.
Y ahora que lo vivía definitivamente era de lo peor. Los llantos a la madrugada eran constantes, normalmente era por capricho ya que le daban la atención necesaria, le amamantaba en sus horarios establecidos, al igual que lo bañaban y cambiaban cuando lo necesitaba, pero en la noches solo lloraba para dormir junto a sus padres. Shen Yuan sabía que en esos aspectos tenía que ser firme y no consentir a su hijo, sino lo malcriaría. Sin embargo había dos problemas. Primero, sus llantos eran tan ruidosos para pasarlos por alto. Y segundo, Binghe no estaba de acuerdo.
—Shizun, Luo Kun está llorando—
—Déjalo—dijo sin moverse de la cama cerrando sus ojos tratando de dormir.
—Pero Shizun, no puede estar solo—
—Cuando crezca se volverá un niño de mami y papi si lo sigues consintiendo tanto—
—Pero...
—Solo duerme y ya—
Este tomó una almohada extra para ponérsela sobre sus oídos para dormir. Dejando con los nervios a flor de piel a Luo Binghe. No estaba preparado para eso, a pesar de que propuso la idea de tener un hijo ya tenía la idea de que su bebé podría ser tranquilo como su cónyuge, no esperaba que chillara tanto como él.
Miró a Shen Yuan y luego a la habitación de A-Kun, así pasó los últimos 3 minutos mordiéndose las uñas.
Pero finalmente de puso de pie y se fue de la habitación.
