Respiró hondo sintiendo un suave aroma a fresas, odiaba las fresas pero amaba el shampoo de fresas de BaekHyun, en realidad amaba a BaekHyun. Estaba abrazándolo por la espalda, encajaban tan bien que esto le confirmaba aún más que estaban hechos el uno para el otro.
Sonrió acercándose lo más posible al cuerpo del pelinegro que dormía profundamente. No podía creer que el chico que tenía entre sus brazos fuera su novio, un cosquilleo le recorrió el cuerpo de tan solo pensar en la realidad. Desde que dormían juntos empezó con el hábito de despertar antes solo para observar como el otro dormía, ver como su boquita se abría levemente soltando soniditos, como sus mejillas se apretaban haciéndose más grandes.
Dios, amaba a BaekHyun, amaba cada partícula y átomo de su ser.
¿Desde cuándo la realidad era más hermosa que un sueño? Porque así era, prefería estar despierto toda su vida con tal de observar como BaekHyun dormía.
Dejó un suave beso en la frente del menor mientras sonreía. En eso la alarma sonó, lo que lo hizo girarse para apagarla rápidamente antes de que despertara a su cachorrito—. Odio esa maldita alarma —lo escuchó quejarse, rodó sobre la cama quedando boca abajo.
ChanYeol rió por su infantil comportamiento—. No tienes que levantarte, yo hago el desayuno para los niños —propuso poniéndose de pie para ir a la ducha.
—Eso suena increíble, pero me gusta despedir a los niños —habló contra el colchón.
Se dio una ducha para despertar, al salir BaekHyun ya no estaba en la cama. Se vistió con jeans negro ajustado y una camisa de flores de manga corta, agradecía que su jefe le dejara vestirse como le diera la gana, no podría soportar estar todos los días con un traje elegante. Cuando se terminó de arreglas salió a la cocina y lo niños comían su desayuno mientras JaeMin tarareaba una canción, luego miró a BaekHyun que estaba sentado con sus manos en la mesa mientras sostenía su cabeza, estaba totalmente adormilado.
Sonrió.
BaekHyun nunca había sido una persona madrugadora, por eso siempre había tenido clases en la tarde para poder dormir tanto como quisiera.
Se acercó y lo movió levemente—. Mi amor, ve a la cama —le susurró.
—¿Cuál llama? —respondió. Los niños rieron bajito intentando no despertarlo.
El rubio negó sonriendo para tomarlo en sus brazos y llevárselo a la cama—. Espera, mi beso de despedida —se quejó bajándose de los brazos del mayor.
Los niños se pusieron de pie y caminaron hacia el pelinegro para que este besara sus mejillas—. Que tengan un buen día, los quiero con todo mi corazón —les dijo y se lanzó a los brazos de ChanYeol enrollando sus piernas alrededor de sus caderas.
—También te quiero —le dijo JaeMin volviendo hacia su desayuno, JiSung le lanzó un beso y DoYoung le sonrió mientras ChanYeol lo sacaba en sus brazos hacia la habitación.
Cuando lo quiso dejar sobre la cama este lo tomó desde su nuca y lo tiró sobre el—. Que cariñoso estás hoy.
—Tú me hiciste así, me dices palabras bonitas y me pides ser tu novio... Quiero darte muchos besitos —lo tomó de la cara repartiendo muchos besos sobre su cara. ChanYeol no se quejó y dejó que el otro lo besara cuanto el quisiera.
—¿Qué tengo que hacer para que me trates así siempre? —le preguntó devolviendole todos los besos.
—No llegar tarde con los niños —respondió. ChanYeol recordó que ya debían marcharse, no quería otro regaño de parte de los profesores por llegar tarde.
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Padres│ChanBaek
أدب الهواةChanYeol y BaekHyun se odian a muerte. Ambos viven juntos hace un año ya que ninguno puede costear un departamente solo así que se convirtieron en compañeros de cuarto. Desde el primer día que se vieron se generó una rivalidad tonta y sin fundamento...