Flowers

8.5K 767 225
                                    

Era sábado. Pero Mamá Han hizo que se levantara temprano de todos modos. Todo despeinado, frotándose los ojos con las mangas del pijama que le quedaba grande, arrastrando los pies con pereza y dando largos y profundos bostezos bajó las escaleras para encontrarse con que ChangBin recién estaba entrando; se veía cansado, como siempre, pero aún así lo miró como si estuviera viendo al ser más extraño del mundo. JiSung ladeó la cabeza al verlo hacer ese gesto.

--- No nos vemos desde el jueves, ¿Y me miras así, hyung?

--- No es nada.

--- ¡Llegaste para desayunar, Bin! --- Exclamó Mamá Han al verlo y le apachurró la cabeza con las manos y le dio un par de besos en las mejillas.

--- Que bien, tengo hambre.

--- ¿Qué tal las clases? --- Preguntó su madre caminando a la cocina seguida por ChangBin.

--- De hecho, terminé la última tarea el jueves en la mañana.

JiSung se rascó la cabeza confundido, sin saber lo que le pasaba a ChangBin, pero fue la última frase la que le hizo hilar cables. Recordó que cuando llegó de su cita con MinHo aquella noche de jueves, la página estaba abierta. Solo había dos laptops en la casa, la que usaba Mamá Han para trabajar, y era prestada, y la que usaban los chicos. Eso quería decir, que ChangBin hyung la vio, porque había olvidado cerrarla. Palideció. Solo Felix y MinHo sabían que era gay, nadie en su familia lo hacía. ¡Mucho menos que estaba interesado en hombres mayores que estaban dispuestos a pagar por su compañía!

Sentados en la mesa de la cocina, JiSung y ChangBin se miraron extraño, pero se comunicaban así, hyung le decía con sus ojos grandes que lo sabía todo. Luego de desayunar, Bin subió para dormir, pero JiSung lo interceptó en la escalera.

--- Bin hyung...

--- No me importa que seas gay, no tienes que explicarme eso, pero espero que no hayas hecho una estupidez y no te estés viendo con pervertidos del internet --- Susurró molesto.

--- No... es lo que parece, hyung.

--- No nací ayer, y si no le digo a mamá es porque tiene demasiadas cosas de las que preocuparse.

--- Lo siento.

--- Está bien --- Dijo ChangBin al ver los ojos llenos de lágrimas de su hermano menor, luego le dio un abrazo --- Siempre lo supe, no le diré a nadie si no quieres.

--- ¡No! No lo digas, por favor. Gracias, Bin hyung.

--- Ni lo menciones, ahora, dormiré, me voy a desmayar --- Le revolvió el cabello y luego subió a su cuarto.

JiSung se texteaba con su grupo de amigos, ya más tranquilo, aunque seguía sensible. A eso de las cuatro ya había limpiado toda la planta baja de la casa, había terminado su tarea y terminó de cocinar el almuerzo. Ese día le tocaba a él. Ya no tenía nada que hacer, así que se dedicó a sus amigos. Bien, solo decían tonterías, pero a lo que venimos. Su teléfono vibró y le dio tal susto a JiSung que el celular le cayó en toda la boca. MinHo lo estaba llamando. Comenzó a temblar, se sentó en la cama y contestó.

--- ¿JiSung?

--- Hola, MinHo, ¿Cómo está?

--- Lamento no haber llamado antes, acabo de terminar con mi trabajo de esta semana.

--- Oh, está bien, no se preocupe.

--- Vamos, no me trates de señor, dime, pequeño ¿Estarás libre hoy?

--- ¡Sí!... quiero decir, que sí, estaré libre hoy.

--- ¿Está bien si paso por ti en dos horas?

SuGaR (MinSung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora