Marry me (pedidos abiertos)

Shorter Wong

"¿No será muy pronto?"

Se preguntó para si mismo el chico del moicano mientras observaba a su novia sonriéndole directamente mientras la máquina hacía contacto sobre su piel.

—¡Ay! — la chica soltó una ligera mueca al sentir las miles de agujas pinchando la delicada piel de su antebrazo.

—¿Te duele? —preguntó Shorter con una sonrisa juguetona en su rostro.

El tatuaje realmente no era gran cosa, ni era muy grande ni estaba en una zona dolorosa, solo que era su primera vez haciendo tal cosa.

El pelimorado se resistió un poco al inicio pero terminó aceptando que la piel y cuerpo de su amada no le pertenecían así que, en forma de disculpa por insistirle que no lo hiciera, el mismo decidió pagarlo.

—No mucho, solo me sorprendió —dijo ella, completamente relajada.

Ella amaba mucho a su novio a pesar de que solo llevaban medio año juntos pero, no se atrevería a decírselo. Ella sabía que podía ser algo apasionada a veces y, aunque sabía con certeza que él también la quería, no quería asustarlo diciéndole te amo así como así.

Se habían conocido en un día nostálgico y lluvioso, en el que ella había tenido uno que otro problema con sus padres, causando que la sacaran de casa y terminando en uno de los barrios más peligrosos de Nueva York. Debido a esto trataron de robarle pero Shorter llegó justo a tiempo y logro sacarle a los chicos de encima, la llevo a su casa y dejo que durmiera ahí hasta que encontrara un buen lugar para vivir pero, spoilers, nunca se fue. Ambos tórtolos terminaron enamorados antes de que ella pudiera siquiera intentar irse.

De eso ya han sido 9 meses y se mantienen felices y organizados en su hogar.

—Ya quedó —dijo el chico que sostenía la máquina mientras limpiaba con antiséptico el tatuaje de la fémina. Le dio un par de instrucciones para cuidarlo y una crema para curarlo.

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— Gracias por el tatuaje cariño —dijo ella cuando salieron del lugar.

—No hay problema bombón —respondió mientras tomaba un mechón de su cabello y jugaba con el entre sus dedos. —¿Estas lista para el concierto?

Este día tan bello y soleado era la celebración de sus 6 meses juntos y ella había decidido, en respuesta por el regalo del tatuaje, llevarlo a un concierto de la banda favorita de ambos, The Killers.

—Si señor —respondió emocionada.

El chico río ante esto.

Ella tenía un humor muy simple, es verdad, pero esa preciosa simpleza y la niñez viva que aún mantenía eran lo que Shorter necesitaba en su complicada vida, mientras que aquella seriedad y responsabilidad juguetona eran lo que complementaba la vida de ella.

Gracias a que uno era tan diferente del otro, encajaban como piezas de un rompecabezas que se creía roto.

El la amaba locamente, agradecía cada día en el que despertaba junto a ella esperando que no fuera el último. La conocía de pies a cabeza y a pesar de aquellos errores y fallas que ella se encargaba de recalcar, el nunca las notaba, solo veía marcas de su belleza y lo valiente que era.

Dos enamorados asustados de los sentimientos del otro y los propios. Que curioso, ¿No?

🟣⚫️🟢

El concierto iba de maravilla y, ya que habían llegado temprano, estaban bastante cerca del escenario pero aún con algo de espacio vital para no morir aplastados.

La chica tenía las cuerdas vocales adoloridas por estar cantando tan fuerte como podía y el chico estaba completamente extasiado con lo que tenía frente a él.

La imagen era perfecta y por mucho que lo intentaba no podía concentrarse en el show. La alta música provocaba que le vibrara hasta la cabeza pero eso no lo distrajo en ningún momento de su chica, que era preciosamente iluminada por las ligeras luces del escenario, provocando que sus bellos ojos se iluminaran y dejaran ver su emoción. Su cabello se mantenía en un movimiento oscilante por el viento del lugar y aquella sonrisa gigante que sacaba a relucir su niña interior estaban por matarlo de amor.

"Carajo, no quiero asustarla pero la amo, la amo tanto que podría morir por ella"

Los ojos se le llenaron de lágrimas.

Aquel cariño que le tenía a la fémina se le salía por los poros y aún así ella no podía percibirlo completamente.

Ella se detuvo un momento para respirar después de todo el agotamiento por lo mucho que disfrutaba el concierto y noto que su novio lloraba a su lado.

—¿Cariño? ¿Estas bien? —preguntó preocupada mientras tomaba sus mejillas y limpiaba las lágrimas que salían de sus ojos con suavidad.

El chico solo asintió lentamente mientras sonreía sin detener sus lágrimas.

"Te amo"

—Te amo —dijo él

—¿Qué? —preguntó la chica sorprendida.

—¡Te amo ____! ¡Estoy locamente enamorado de ti y no decírtelo me estaba comiendo por dentro! ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Quiero tenerte a mi lado siempre! —gritó mientras la abrazaba y le besaba toda la cara.

—Shorter, yo también te amo —respondió la chica al borde del llanto.

"Asustada por nada", pensó.

—¡Agh! ¡Podría casarme contigo!—dijo el sin pensar .

"Un momento..."

La chica abrió los ojos como platos y las lágrimas salieron.

—¡No ahora! ¡Tal vez después! Es decir... ¡Cuando te sientas lis...! —los tartamudeos del chico fueron interrumpidos por los labios de la chica.

La chica lo besó con suavidad mientras las lágrimas y sollozos se mezclaban con la música.

Enredó sus brazos a su cuello y saltó sobre él, enredando sus piernas en la cadera del chico, el cual dio un par de vueltas mientras sonreía entre el beso.

—Si Shorter, ¡Si! ¡Hay que casarnos! ¡Mañana! —soltó emocionada al separarse del beso. —¡Quiero despertar contigo por el resto de mi vida! ¡Te amo!

Shorter solo sonrió con tremendo amor en su rostro mientras la besaba nuevamente, disfrutando de su momento y la música retumbando en sus oídos. Un momento que jamás olvidarían.

"_____ Wong".