Dijiste que me amabas || Yoonmin [Traducción]

4. Cuidado

Era como si nos hubiéramos vuelto a enamorar. Íbamos a citas, hicimos caminatas y paseos en automóvil al azar. Fuiste dulce conmigo y nunca me pegaste. Yo estaba tan feliz.

Por alguna razón, pensé que comprometerme cambiaría las cosas.

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"Es tan lindo." Jin dijo efusivamente mirando el anillo de compromiso en el dedo de Jimin. Jimin sonrió alegremente asintiendo con la cabeza en señal de acuerdo.

"Sí." Chilló.

"Yoongi, ¿lo has visto?" Yoongi, que había estado extrañamente callado, asintió con la cabeza antes de caminar en dirección a los casilleros. La sonrisa de Jimin vaciló.

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Pero como dije, solo duró un mes y, como todas las demás, rompiste tu promesa.

Era una noche fría de noviembre cuando llegaste a trompicones al apartamento, borracho. Creo que estabas enojado porque encontraste mi abrigo en el piso. Me gritaste llamándome un vago inútil. Puse mi abrigo en el gancho. Creo que se te cayó cuando entraste. Intenté decirte esto pero, por supuesto, no tenía sentido discutir contigo.

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"Lo siento. Lo recogeré ahora." Jimin murmuró caminando hacia la percha. Se inclinó sólo para recibir una patada en las costillas. No tuvo tiempo suficiente para procesar lo que estaba sucediendo antes de que lo inmovilizaran contra la pared por el cuello.

Jadeando por aire, luchó contra el agarre de Taemin. Jimin tiró desesperadamente de su muñeca tratando de quitarse de encima a su prometido. Taemin agarró la mano y con facilidad la quitó y la inmovilizó detrás de la espalda de Jimin. Su cuerpo estaba casi presionado contra la nariz de Jimin tocando las mejillas del chico sin aliento.

"Realmente necesitas aprender a ser el ama de casa que merezco. Esta casa debería estar impecable y yo debería tener una comida caliente frente a mí a estas alturas." Hizo una pausa tomando un suspiro tembloroso. "¿Por qué no tengo una comida caliente frente a mí, bebé?"

Jimin no podría responder incluso si quisiera. La falta de oxígeno lo estaba mareando. Estaba a punto de desmayarse mientras trataba débilmente de empujar a su futuro esposo fuera de él. No se sorprendería al descubrir que sus labios estaban azules. Su visión se estaba volviendo irregular cuando Taemin finalmente soltó su agarre. El cuerpo de Jimin cayó al suelo, inmediatamente siguieron jadeos y tos.

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¿Adivina lo que dijiste después?

Así es, dijiste que me amabas. Me diste un beso en mis fríos labios morados antes de salir de la habitación y entrar a la cocina para encontrar el ahora frío plato de comida esperándote.

Me dejaste tirado en el suelo tratando de recuperarme de la deficiencia de oxígeno por la que me acababas de hacer pasar. No te importaba. No te importaba que casi me hubieras matado. No te importaba que tuviera tanto dolor. No te importaba que tuviera hematomas gigantes en el cuello siempre que pudiera cubrirlos.

No te preocupas por mí.

Pero al igual que un hechizo, me convenciste de que lo hiciste. Esa misma noche te acostaste conmigo en la cama,  besando mis moretones y diciéndome que lo lamentabas, que no lo volverías a hacer. Tenía mucho dolor, pero aun así dejé que usaras mi cuerpo para tu placer esa noche porque en mi mente estaba compensando tu enojo.

Tuve que llamar enfermo a ork. Fue difícil convencer a SeokJin de que estaba enfermo. Mi voz se había ido, así que eso me ayudó. Mi voz no volvería en semanas. Supongo que la presión que le pusiste realmente dañó mis cuerdas vocales o algo así. Honestamente, no sabría exactamente ya que nunca fui al médico, ya que cuestionarían todas las marcas en mi cuerpo.

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Jimin se acercó cojeando a la puerta. Una sudadera con capucha con las cuerdas atadas juntas de modo que la capucha rodeaba su rostro, cubriendo sus heridas.

"¿Que estas haciendo aqui?" Su voz se quebró y fue apenas audible.

El joven frente a él le sonrió sosteniendo una bolsa en sus manos. Jimin se hizo a un lado y le permitió acceder a su casa. No tenía miedo de que Taemin se enojara ya que el hombre estaba trabajando y no regresaría hasta la tarde. Jimin se aseguraría de que el macho se hubiera ido antes de eso.

"Bueno, Jin me dijo que estabas enfermo, así que me encargué de traerte un par de cosas." Yoongi dijo entrando.

Jimin lo condujo a la sala de estar donde había estado acostado hace unos momentos en el sofá. Yoongi colocó la parte de atrás de la mesa sacando cada artículo uno por uno. "Te traje sopa de pollo, té, chupito de jengibre, papas fritas y dulces para que puedas comer mientras te relajas." Dejó todo sobre la mesa. El más joven miró hacia abajo a todas las golosinas. Sus ojos llorosos y su corazón se llenó de calidez, saltando un latido. ¿Todo esto era para él? ¿Yoongi se tomó la molestia de conseguirle todo esto? ¿Porque está enfermo?

"¿Tienes hambre? Iré a calentar esto." Dijo Yoongi tomando la sopa de pollo. Miró a su alrededor. "¿Dónde está la cocina?" Jimin señaló la puerta que conducía a la cocina y al comedor. "Vuelvo enseguida." Habló con una sonrisa en su rostro.

El estómago de Jimin dio un vuelco.