Entre mafias todo queda.

Tela roja

Al despertar la hermosa mujer se vio en un pequeño cuarto el cual no conocía... se veía en una cama grandre y vieja pero cómoda.... un armario, una pequeña mesa del lalo derecho dando a una ventana... ahí podría apreciar sus tacones rojos limpios y pulidos... Al parecer el vestido que traía estaba ahí también... tras esto la mujer vio que trai una pijama de mujer blanca con lazos rosas en las mangas y al final de esta.

- ¿ pero que?- la mujer dijo mientras se levantaba y veía que a bajo avia una mantunflas que alguien le puso.

Sin dudar se las puso y al ver sus tacones impecables y su vestido limpio y impecable... se preguntaba ¿Quien fue aquella persona que le avia ayudado?, al pensar esto la mujer oyó un ruido proveniente del otro cuarto el cual sin dudar cruzó... encontrándose con un niño poniendo 2 vasos de jugo de naranja en la mesa que tenía dos platos de desayuno.

- Veo que despertaste... puede tomar asiento no será un problema para mi- el niño le ayudaba con la silla como si fuese un caballero intentando conquistar a la mujer.

- Gracias- la mujer al sentarse vio al niño estrañada parecía un niño de unos 10 años o menos al parecer era muy responsable para su edad.

- vamos coma... debe estar cansada de la larga caminata que hizo supongo- el niño decía mientras se terminaba de lavar las manos y secarselas para luego sentarse el y hacerle una señal a la mujer que podía comer.

- Tranquila... creo que para usted es estraño pero en realidad no tengo la edad que aparenta... tengo 12- Dijo el jovencito mientras empezaba a comer con calma.

- ¡¡Espera!! ¡¡ tienes 12 y eres mas responsable que yo a mis 20 años!! - decía la mujer sorprendida sin poder creer la edad del niño.

- por favor en esta casa no se falta al respeto... ni se grita - el jovencito lo decía mientras dejaba su tenedor a un lado y agachaba la cabeza para luego recargarse por completo en la silla.

- ah perdón no fue mi intención faltarle al respeto a tu casa- decía la joven y noto al niño... asiendo la reaccionar y hacer preguntas.

- Espera ¿como me tragistes aqui?, ¿Quien eres?,¿quien me vistió con la ropa?,¿quien limpio mi ropa? Y ¿tus padres donde estan? - decía la mujer mientras tomaba el tenedor y comia algo de pasta italiana.

- Mñn... esta delicioso.... colinas bien para tu edad niño-

-Gracias... sobre sus preguntas- el niño quedó callado mientras aquella mujer lo miraba con atención.

- Me llamó Anthony, te traje arastrando como pude... te ves ti yo pero no hice nada malo y tus zapatos y ropa yo los limpie- la mujer quedó atónita pero no dijo nada.

- Ya veo... y tus padres- decía la mujer con interés.

-uf... usted quiere saberlo todo... mi padre murió en un accidente de fábrica cuando tenía 3 y mi  a mi madre la violaro y dispararon hace 3 dias- Decía el joven con mucha seriedad.

- Ya veo... entiendo que en un pueblo así se tiene que acostumbrar a vivir sólo o salir adelante - la mujer decía mientras veía sentada por la ventana un rayo de sol que mantenía cálida la acotación donde se encontraban.

- ¿Y usted como llegó a tanto?... es hermosa ¿porque usa ese tipo de atuendo?, ese sólo lo llevan - el joven no pudo acabar su palabras ya que aquella mujer lo imterupio de golpe.

- Una prostituta... tranquilo ya me han dicho esas cosas... ya no me molesta... sólo cumplo con mi servicio y me voy- decía la mujer con  la voz cortada.

- será mejor comer no cree- decía mientras le acercaba a la joven el caso de jugo.

Tras esto la Cohen no dijo nada y terminaron de comer... después se fue a cambiar.

La mujer lusia tan hermosa con ese cuerpo muy bien formado y bien cuidado... siendo resaltado por ese vestido rojo brillante aciendo verla tan inalcanzable.

-Bueno muchas gracias por tu hospitalidad niño pero me tengo que ir- la mujer se dirigía a la puerta mientra el joven la tomo de la muñeca.

- Tome... no valla buscando dinero así... puede trabajar cociendo eh visto los areglos que le hizo al vestido... son resistente... y si sólo busca un lugar puede venir sin problemas aqui... siempre habrá un lugar para ti- el joven de 12 decía mientras le daba un monedero lleno de monedas y unos billetes chicos.

- No puedo aceptarlo tu lo necesitas más que yo- decía aquí la mujer queriendo dejárselo.

- tengo 12 puedo ir a buscar trabajo y además tengo más dinero... eres mujer y lo hago para que no mueras como mi madre- este lo decía con lágrimas en los ojos.

- Esta bien - aceptó esto ya que al parecer el niño tenía corazón y no estaba dispuesto a ver morir a otra mujer.

Tras aceptar y desperdice la mujer se marcho y el joven volví a quedar sólo... pasaron los meces y el joven tranajaba cargando costales de semento en las construcciones y no sólo eso de noche trabajaba en un bar , al parecer el joven trabajaba en las contribuciones para ganar fuerza y resistencia al igual que en el Bar lo hacía para perfecionar el habla y poder sacar información.

El joven pasaron los meces y el joven perfecionaba el habla con sus clientes y su fuerza era notable no sólo eso si no que tambie conoció a personas que le enseñarán de negocios y sobre en las noches salía a peliar... el joven jamas olvidó al hombre que mató a su madre... el joven entrenaba cuerpo y mente para matar a aquel hombre.

Su venganza era tan clara como la sicatris que uno de sus subordinados de aquel hombre, aquel que le hiso al niño una marca que le indicaría que tendría que combrar venganza y olvidar el echo de se un niño.

¿Que tanto tiene que fufri un niño para olvidar que sólo tenía que cuidarse el mismo?

Esperar ya no sería una opción.