Libertad © Spartor

🕊️ Prólogo

Caminaba por la calle de la mano de su padre, el cuál iba con dos sobres, el niño de apenas 5 años veía las calles de Francia como algo nuevo que admirar, aunque estás estén llenas de humo y gente siendo golpeada.

Cuando cruzaron la calle su padre se adentró a un gran edificio, en este habían varios hombres en pequeñas ventanillas, su padre se dirigió hacia una, los dos adultos hablaron sobre algo que el pequeño no entendía muy bien, su padre entrego los sobres aquel hombre canoso, este sonrió al ver el contenido de este, selló los dos papeles para luego entregárselo a su padre, el hombre también le dió unos broches dorados, los cuales le parecieron muy bonitos.

El hombre de cabellera castaña se giró hacia él.

-Mira Andrés, ya tienes tus 25 años de libertad pagadas- informó con una sonrisa -Vamos a festejar con tu hermano, va estar muy feliz al enterarse- soltó mientras guardaba los documentos en su chaqueta.

El niño sonrió mientras pensaba en su fiesta, no sabía el porque esos papeles o la libertad hicieron feliz a su padre, pero si su papá era feliz, el también lo sería.

[...]

Despertó algo acelerado al soñar con aquel momento, miró a su alrededor, estaba en una habitación oscura y algo vacía, se levantó de su cama y se dirigió a su baño personal, al entrar a este se miró al espejo algo agotado.
Ya había olvidado aquel día, ¿Porque tenía que soñarlo?.

Andrés odiaba aquel mundo, dónde apartir de los 5 años, debes pagar por tu libertad y respeto, si no puedes hacerlo tendrás que ser tratado como un esclavo y ser golpeado hasta la muerte, en los trabajos también era igual, los que tenían su libertad pagada podían comer cualquier exquisito platillo, mientras que los que no tenían que comer un pan frío.
Con tan solo 6 años perdió a su padre, este siendo atacado por otro liberado.
Toda su niñez paso de casa en casa con su hermano, pues nunca encajaron en aquellas familias, hasta que un hombre de cabellera celeste lo adoptó, este tenía su pareja, estos dos los adoptaron como sus hijos, sus nuevos padres eran de la nobleza, por aquella razón se quedaron con ellos, en aquel mundo si estabas liberado no te podían juzgar, pero si no era así...eras odiado y golpeado.

-¡Ahhh....!- jadeó algo estresado.

Cuando iba abrir el grifo, el sonido de la puerta siendo tocada le llamo la atención, salió del baño, encontrándose con Rius, el de cabellera blanca estaba con solo una camisa, lo más seguro era que fuera de Timba.

-Bonjour mon fils- "Buenos días, hijo".

-Bonjour maman- "Buenos días, mamá".

El peliblanco le entrego un sobre, sabía perfectamente que había en aquel sobre, negó con la cabeza, no aceptaría aquel dinero, el peliblanco tomo su mano, con delicadeza colocó el sobre la mano del castaño.

-je ne prendrai pas non pour une réponse- "No aceptaré un NO por respuesta" -pas d'autre fois- "No otra vez".

El castaño iba del volverse lo cuando el peliblanco habló.

-Por favor- suplicó.

El castaño miró el sobre, el solía trabajar para reunir dinero para su libertad, pues ya tenía 19 y cada vez parecía ir más rápido el tiempo.

-Andrés- llamo su madre mientras lo miraba fijamente -hay tienes para 20 años más, por favor, Andrés- suplicó el de cabellera blanca.

-Ramón...-

-Por favor, no quiero que tu padre y tú vuelvan a pelear-

-Rius, yo enserio no puedo aceptar este dinero-