CAPITULO X

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-Sarada...- llamo una voz gruesa haciendo a la pelinegra voltear y se topara con su padre- ¿Qué pasa? – miro el pelinegro como había un tipo de espaldas, en la jardinera vomitando- ¿todo bien?

-Eso espero... ¿ya hablaste con mamá? - interrogo la menor

- ¿Eh? - Sasuke dirigió la mirada a su hija – Si...

- ¿Se fue?

- Esta en la salida del otro lado, esperando a que pasemos por ella...- Sasuke suspiro cansado- Sarada tenemos que decirte algo...

-Se van a separar, ya lo sé- respondió la pelinegra- Voy alcanzar a mamá

- ¿Cómo? Sarada, ¿Cómo sabes que...? - Sasuke estaba confundido-Espera, ¿te vas? Pero si me mandaste un mensaje para que te viera aquí ¿para qué?, Explícate

-Después- decía la pelinegra- mejor encárgate de esto- dijo señalando al hombre que aun trata de recuperar la compostura y sintiendo como la sensación de mareo disminuía gracias al vomito- Nos vemos papá

-Pero que...- Sasuke veía como Sarada se iba y volteo a ver una vez más a aquel hombre que estaba de espaldas y que se estaba incorporando.

El mundo de Sasuke se detuvo y sintió un frio recórrele, al ver a aquel rubio frente de él, escaneo aquel cuerpo y vio lo malditamente sexy que se veía en esa chamarra de cuero que el vómito pasaba a segundo plano.

-Naruto...- llamo el hombre con su corazón bombeando como loco

Naruto se limpiaba torpemente la comisura del labio y comenzó a visibilizar al pelinegro del que estaba huyendo, él estaba ahora justo parado frente a él.

-Hola...- fue lo único que pudo soltar el rubio

-Hola...- repitió Sasuke. Se quedaron un par de minutos mirándose mutuamente, sin moverse de su lugar, solo Naruto tratando de regular su malestar anterior y Sasuke tratando de regular la emoción por estar frente a frente a Naruto. - Tú... tú...- Sasuke tartamudeo y se golpeó mentalmente por aquello- ¿Tú te sientes bien?

-Yo... sí, creo- respondía confundido el rubio tratando de reacomodar toda la información recibida por Sarada. Otro silencio prolongado se hizo presente. - Yo... me voy- dijo el rubio tomando el casco del suelo...

-No, espera- dijo Sasuke acercándose rápidamente al rubio y tomándolo del brazo con el que tomo el casco, sintió una electricidad recorrer su cuerpo- ¿Cómo estás?... hace mucho que no se de ti...- Sasuke trago duro- Te he extrañado...

-Si, se notó- Dijo Naruto con voz grave y deshaciéndose del agarre del pelinegro – Ya sé que tu forma de extrañarme es desapareciendo...

-Naruto, por favor – Sasuke dio un paso para colocarse frente al rubio- por favor, perdóname, perdóname por no despedirme, por no...

-Sasuke, solo déjame ir- dijo Naruto nervioso, pero tratando de sonar lo más firme posible, mientras daba un paso para atrás para poner distancia entre ellos. Ya que la colonia del pelinegro llego a sus fosas nasales y su estómago sintió mil mariposas revolotear

-No- soltó Sasuke dando un paso adelante para acercarse al rubio- Naruto... no te he visto en tres años, solo déjame... déjame mirarte- Naruto alzo la mirada y se topó con los ónix- luces espectacular- dijo el azabache después de unos segundos de mirar al rubio- estas muchísimo más apuesto de lo que recordaba...

-Ja, ¿acaso te acordabas de mí? – soltó con sarcasmo el rubio

-Cada día, cada minuto- decía Sasuke cerrando los ojos por unos segundos

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