Novia por contrato (Kara Gip)

"Tu futuro será una sorpresa, pero también una alegría..."

"Hey que tal saludos a todos, primero antes que nada y antes de dar continuacion al siguiente capitulo queria ofrecer un Lo siento por haber demorado esta vez en subir  ya que he estado algo saturada con un proyecto de las fotos que obtuve del viaje que comente antes, asi que espero que me comprendan por ese lado... y tambien decirles por adelantado que no tengo experiencia escribiendo cosas eroticas ya que en realidad cuando inicie en Wattpad fue la primera vez que escribi algo subido de tono en uno de mis escritos que tengo por aqui... antes si he escrito en el colegio y en la universidad... pero más romance , drama o cronicas... asi que no se que tanto les guste lo que escribi... porque me demore un poco más en ello... y sin mas que agregar les doy pase a que lean. Gracias, y saludos virtuales a todos" ;) 

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Departamento de Kara

Kara sintió como el bulto en sus pantalones comenzaba a apretarle de manera que la tensión sobre las piernas empezaba a sentirla como una tortura, estaba observando detenidamente como Lena se desprendía de su blusa color azul mientras le lanzaba miradas seductoras que iban de sus ojos a su entrepierna, Kara lo entendió, Lena la estaba retando.

- Creo que tu "amiguito" me está dando los buenos días amor... – dijo Lena con clara coquetería arqueando una ceja de manera sugerente haciendo alusión a la parta baja de la rubia mientras soltaba su blusa en el suelo, Kara sonrió ante el comentario

- No sabes cuanto va a adorarte – respondió la rubia mientras se acercaba, la ojiverde comenzo a retroceder mientras sonreía y se mordía los labios, Kara movió sutilmente la cabeza con una sonrisa deleitándose con sus gestos – ¿Así que te gusta jugar? – pregunto

- Un poco tal vez... - respondió Lena arrugando la nariz con una sonrisa, la ojiverde intento voltear, pero Kara fue más rápida y la tomo de una mano para jalarla hacia ella apretándola justamente contra su erección y en cuanto Lena lo sintió soltó un suave gemido que fue callado rápidamente por un beso, un beso desbordante de pasión, de esos que sientes que te consumen el alma, que te hacen temblar por milésimas de segundo y que desatan el fuego incontenible en tu interior provocándote suspiros entre cada respiración que das, pero poco a poco aquel beso caliente fue cambiando a uno tierno, suave y dulce con tal intensidad que Lena se sentía vibrar de la misma manera, Kara estaba mostrándole que no sería solo sexo, iba hacerle el amor.

Ambas estaban disfrutando del roce de sus labios, saboreando el mismo aliento, comenzando a acariciarse por encima de la ropa provocando que nuevamente el deseo las consumiera, Kara soltó un suspiro y se arrodillo un poco para cargar a Lena, la ojiverde atino a cruzar las piernas por su cintura y de esa manera avanzaron hacia el dormitorio.

A pocos pasos de la cama de la habitación Kara comenzo a profundizar más el frenesí de aquella pasión de labios mientras sostenía a la ojiverde entre sus brazos, Lena le dio más accedo a su boca y ambas lenguas se entrelazaron, soltándose un gran suspiro después mientras descendían hacia la cama, Kara se separó de la ojiverde y alzo sus brazos en señal de que deseaba que Lena le quitara la polera que traía puesta, la ojiverde sonrió y lo hizo rápidamente, y en cuanto tiro la prenda pudo notar los brazos duros y tonificados de la rubia, su abdomen plano y bien trabajado, y lo pequeño y suave que se veía su pecho, la ojiverde volvió a morderse los labios mientras la devoraba con la mirada, Kara sonrió al notarlo y se acercó nuevamente a ella para capturar sus labios mientras se recostaban sobre la cama. El beso se volvió a profundizar y sin despegarse mucho Kara comenzo a descender hacia la oreja de la ojiverde, la mordió suavemente ahí, y aquello provoco que Lena gimiera con los ojos cerrados, Kara sonrió por ello, se desvió hacia su cuello y empezó a lamerla suavemente en aquel lunar que apreciaba en otras ocasiones con ternura mientras con la otra mano comenzaba a acariciarle un pecho por encima del sujetador, la ojiverde se sintió temblar y una de sus manos apretó sutilmente las sábanas.