#26

3.1K 219 1
                                    

Narra tn:

Su entrada fue realmente inesperada, verlo a los ojos era incluso más difícil de observar por la oscuridad de la noche en la habitación, pero podía jurar que su rostro era la de una persona totalmente frustrada.

No pude evitar acobardarme viendo como se acercaba hacia mi tan peligrosamente.

Me recordó a como los animales acechan a sus presas.

Por instinto me dispuse a huir, pero cuando estaba apunto de tocar el suelo soy tomada de las piernas y mi cara impactó contra el colchón, fui puesta nuevamente en la cama.

 Logrando poner mi cuerpo en una posición bastante comprometedora dejándome expuesta ante su vista.

Mis piernas flaquearon por el toque repentino de sus manos en mí sexo, hacia pequeños círculos bajo la tela de mis bragas, mi respiración empezaba a notarse más fuerte en la habitación y no era solo yo, por cada espasmo que mi cuerpo daba él gemía, como si mi placer lo excitara más a él que a mí.

Antes de que pudiera protestar, sentí sus manos bajo mi sostén tocando mis senos, lo estaba haciendo de una manera tan delicada que era difícil de imaginar que haría tal cosa después de cómo llegó a mi habitación, pero no fue así, y el simple hecho de que sus manos pasaran por mi cuerpo tan gentilmente, inexplicablemente sentí mi ropa interior empaparse, yo estaba raramente relajada por sus toques como si mi cuerpo lo aceptara totalmente, sabia que me estaba volviendo loca en este sitio pero no creí que ha tal punto.

Antes de poder decir nuevamente una palabra me toma por sorpresa repentinamente girando mi cuerpo quedándome cara a cara con él, me pega más a él, sacándome un jadeó por sentir su erección tomando presión por encima de mis bragas húmedas.

Siento cómo toma de mí cuello y devora mis labios totalmente hambriento como si su vida dependiera de ello, me quedaba corta de aire pero por más que lo empujara no lograba alejarlo ni un centímetro alguno, cómo si de una bestia se tratase.

Aunque no quiero corresponder mí cuerpo prácticamente no me permite alejarme como si el control de mi cuerpo no lo tuviera yo, sí no él.

Tomó mis  piernas apoyando sus manos en mis muslos,  los abrió más y hizo más presión en mí, largué un largo gemido casi angustioso, esté tipo hacia que mi interior doliera sin que estuviera  penetrándome aún.

Con sus caderas simulaba embestirme, escuchaba su respiración jadeante y su aire caliente tocar mi cuello, sentía él palpitar de su miembro cada vez que su bulto presionaba mi entrada.

¿Qué clase de castigó era este? Nunca imaginé que desearía sentirlo dentro de mi nuevamente.

En un momento su rostro roso el mío, sentí sus ojos lagrimeados como si la lujuria lo estuviera extasiando.

De repente frena y vi su figura imponente a unos centímetros lejos de mi, escuche él sonido de los roses de la ropa cayéndose en el suelo, cuando de repente noto como mis bragas son despojadas de mí y siento algo totalmente caliente y duro amenazando con entrar en mi interior como si fuera posible mojarme más, sentí como los jugos de mi vagina caían a gotas sobré mis piernas, como si no aguantara la tención de ser penetrada por el, la punta de su miembro acariciaba mí entrada y por lo húmeda que estaba se podía sentir la facilidad con la que podía hundirlo en mí pero no lo hacía.

Maldita sea.. no lo hacía, me estaba volviendo loca.

Sin pensarlo moví instintivamente mis caderas haciendo que esté entrará lentamente, lo escuchaba jadear y gruñir ante mi acción, hasta que me tomo de la cintura y me embistió fuertemente, grite de éxtasis y sin previo aviso me vine empapando su pene con mis fluidos.

Podía sentir todo su palpitar bien adentro, encajaba tan bien que desee que no lo sacara nunca, sus movimientos eran bruscos y duros tanto así que no podía sentir mis caderas y mis piernas, ya que estas estaban muy tensas ante sus embestidas, mis senos rebotaban por sus estocadas fuertes, mis brazos rodeaban su cuello y espalda, arañaba su espalda por cada espasmo que mi cuerpo daba por su culpa.

Mierda... me iba a venir de nuevo y él aun no lo ha hecho.

Mi cuerpo estaba ardiendo, los toques de mi sexo y el suyo eran tan fuertes y lascivos que podía escucharlos claramente y en unas estocadas más sentí como salió rápidamente dentro de mí y nos vinimos al mismo tiempo, las sabanas de mi cama estaban totalmente empapadas y nuestros cuerpo calientes y jadeantes, noté como él se recostó en mi pecho por un momento sentí ligeros  cosquilleos  en mi piel, mi cuerpo se sintió extremadamente cansado y sin indicios de querer moverse mi respiración iba bajando más y más hasta quedar totalmente relajada y dormida.


Diario de un obsesionado [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora