Diario de un obsesionado [TERMINADA]

#34

Narra tn:

Débilmente abrí los ojos, me costaba muchísimo hacerlo es cómo si… estuvieras cansada y sólo pudiste dormir muy poco haciendo imposible abrir bien los parpados.

Aún mi cuerpo se sentía pesado y débil pero tenia que esforzarme en saber en donde estaba, lo primero que note fue qué estaba acostada en un piso realmente frio y húmedo, se podía escuchar chillidos de ratas y no sé podía ver bien en absoluto.

La luz que había en el lugar era tan tenue y débil qué me dolían los ojos por forzarlos tanto.

Había otra persona en el mismo lugar que yo, pero está aún estaba Inconsciente, me percate qué en él pequeño lugar en dónde estábamos era como la habitación de una cárcel.

 No, realmente era una cárcel, me arrastre hacia las barras y podía notar otras celdas, las luces de los pasillos eran los que brindaban una luz tenue inclusive parpadeaban cada tanto, un lugar totalmente espeluznante, jamás ni en mis peores sueños se me podría ocurrír terminar en un sitio tan perturbador como esté, supuse que en las otras celdas también habían personas.

-¿Qué se supone qué me harán?

Me arrepiento duramente de intentar huir de yoongi, muy a mí pesar confieso que estar allí es mejor que este lugar.

De repente las luces que daban lo único de luz, empezaron a dar una luz totalmente fuerte, se podía escuchar como cada lámpara de el pasillo se encendía fuertemente hasta terminar de escucharlos hasta el fondo de los pasillos ahuyentando a las ratas, y entré ese susto llegaba algo peor, se sentía la caminata de dos personas.

Se podía escuchar el cuchicheo de sus voces cada vez más cerca hasta tenerlos frente a la celda en donde yo estaba y pude escuchar claramente lo que tanto estaban diciendo.

Fingí estar aún dormida

- ¿Qué tipo de mujer está planeando comprar? Hace un momento entraron a la venta estas dos muchachas.

- No tengo nada en específico solo elegiré a la que más me guste.. pero si debo de contestar bien a eso.. quiero a alguien joven podría por favor abrir está celda.

- Por supuesto.

Las voces de los sujetos se escuchaba a personas realmente mayores, y como las llaves chocaban sonaban en todo el lugar,  más el sonido chirriante de las celdas siendo abiertas.

- Me gusta mucho está jovencita.

- ¿Quiere comprar está?

- Absolutamente.

Se me endureció el estómago, y mis nervios crecían cada vez más.

Se podía sentir como más personas entraban en esta misma celda y arrastraban por el pasillo el cuerpo aún inconsciente de la joven niña que compartía celda conmigo hacé unos pocos momentos.