sɪxᴛᴇᴇɴ

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Las cosas no salieron como JungKook quería, al día siguiente de que fue a la casa de los Park, JiMin y Jin fueron a buscar las pertenencias del menor a la que se convirtió en su casa. Claro que fueron cuando JungKook estaba en el trabajo, de lo contrario, este se hubiera encargado de encerrar a ambos para no dejarlos ir. No comprendía como es que YoonGi fue perdonando y el no, aunque sospechaba que YoonGi no había explotado como él. JungKook por una parte se arrepentía de aquello, es la forma de ser del menor, infantil. Pero eso también lo lastimaba porque el jamás amaría a alguien más que no sea su JiMin.

Pasaron ocho meses desde que JiMin se había marchado. JungKook preguntaba todo el tiempo por el a Hoseok y a YoonGi, Hoseok le daba una sonrisa triste y decía que estaba bien pero YoonGi insistía en que debía ir a verlo, arreglar las cosas y seguir adelante. El castaño sabía que había arruinado todo, lo pudo ver en la cara de su bebé, en la forma tan madura para su actitud de dejarlo ir y no quedarse con algo que le hacía mal. Por una vez en su vida, JungKook deseó que el menor hiciera un berrinche por él, que le niegue toda la verdad y que le pida que no se vaya. Su relación estaba terminada y ya no había nada más que hacer.

En los meses que no estuvieron juntos JungKook no hacía otra cosa más que trabajar, dormir y comer poco. Sabía que si seguía así, iba a terminar de hundirse en su miseria pero poco le importaba pues su razón de felicidad ya no estaba, tampoco quería reemplazarlo porque nadie iba a poder hacerlo. Ni sus amigos ni familiares lo obligaron a conocer gente nueva, ya que todos sabían que, para JungKook, no había persona que reemplace a su JiMin.

────── 𖧧𖤣 ──────

JungKook ahora rubio con las raíces negras debido a la falta de tintura, se encontraba sentado en las mesas de una de las salas reservadas para el personal, con un café entre sus manos. Jugaba con el pequeño vaso de plástico pensando en JiMin, como siempre. Quería ir hasta su casa y pedirle perdón por todo lo que dijo, hablar con el sobre su actitud y decirle que aunque es infantil, el la ama. Contarle lo que pasó aquella vez que pensó que lo estaba engañando, claro que TaeHyung y YoonGi se encargaron de hacerlo, pero quería que su bebé lo escuchara de su propia boca. La inseguridad volvió a él, pasaron demasiados meses como para presentarse así, de la nada, y pedir perdón. Debía buscar alguna excusa para poder ver al menor y allí la charla se daría sola. Tal vez podría visitar a su madre, espiar hasta que JiMin salga del departamento y así "cruzarlo" en el pasillo de camino al ascensor.

El grito de su jefa lo saco de sus pensamientos, una paciente estaba a punto de parir y lo necesitaban en la sala de partos. Mientras se ponían sus trajes, guantes, gorros y barbijos, su jefa hablaba del caso. Era un parto prematuro, harían cesárea ya que era un hombre. JungKook al escuchar esto quiso llorar, como todas las veces que un hombre ingresó en las mismas circunstancias. Estás situaciones le recordaban a JiMin y lo emocionado que estaba por tener una familia. Bien, esto era el empujón final que necesitaba para ir y arreglar las cosas con el menor. Volverían a ser felices, formarían una familia y se casarían, si, ese era el plan.

Ingresó a la sala y todo el equipo esperaba al paciente pero JungKook tenía la cabeza en otro lado, pensaba en su Minie, en como volvería a besarlo y a abrazarlo.

El paciente ingresó a la sala, fue acomodado en la camilla. JungKook buscaba el algodón que usarían para untar el desinfectante cuando una voz familiar lo hizo detenerse.

— ¿TaeHyung?

Papi Jin dice que...| Kookmin/TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora