☾ ·₊̣̇. Capitulo XIV ✰ ⡱

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Llevan besándose alrededor de cuarenta minutos, ambos comparten trozos de pastelillos con fresas, algunos con sabor a calabaza y una taza de té para complementar la bonita noche que están pasando bajo las estrellas.

Louis ya le enseñó cuales son las constelaciones más importantes para identificar y que no se pierda en el bosque. Harry no ha dejado de prestarle atención porque adora verlo hablar, le gusta la manera en que mueve sus manos para explicarle algo con seriedad o cuando termina las oraciones con besos cortos sobre la comisura de sus labios.

El hada de Urano está consciente que no se han levantado del césped, sabe que siguen sentados en la colina mirando las estrellas, sin embargo es cómo estar acostado sobre las nubes sintiendo el aire chocar contra su rostro mientras vuela en alguna nebulosa, explorando las maravillas del universo.

Eventualmente descubre que no es nada de eso, solamente se trata de él mirando los ojos de Louis, perdido en las constelaciones en su rostro y dejando un rastro de polvo de estrellas en cada beso, cada roce y cada risita inocente que comparten.

El ojiazul no se cansa de formar halos de luz para hacer crecer bonitas flores alrededor de ellos para después decorar los rizos de Harry, agradece mentalmente que las luciérnagas se encarguen de iluminar un poco la maravillosa noche que están teniendo.

Las estrellas siguen brillando, haciéndoles compañía mientras Harry murmura al cielo que Louis es el hada más bonita que sus ojos han podido apreciar.

Jura por la diosa Andrómeda que tiene dos cristales en donde se refleja el color del océano, tratando de arrastrarlo hacia él, invitándolo a hundirse cada vez que lo mira, intentando ahogarlo entre sonrisas.

Y es hermoso, como las hojas de los árboles cambiando de color para darle la bienvenida al otoño.

—Si pudieras pedir un deseo —Louis murmura sin despegar la mirada del cielo. —¿Qué sería lo primero en que piensas?

—Honestamente no lo sé... al inicio pensaría en volver a casa, hablando en otra situación y que yo siguiera confundido sin saber quién soy o de donde provengo —Harry dice en un suspiro —pero ahora solo pienso en que las cosas salgan bien y Andrómeda no quiera causar un desastre por vernos así.

—Hemos roto muchas reglas, nos besamos muy pronto y ni siquiera organizamos una fiesta para el invierno porque todavía no empieza, ella se volverá loca cuando aparezca.

—Bueno —el hada de invierno se encoge de hombros —si de verdad soy dueño de Neptuno o su hijo yo también puedo poner reglas, y ahora ordeno que esas cosas de fiestas deberían quedar en el pasado, las hadas tienen la libertad de enamorarse de quien quieran.

—No es tan sencillo como parece, debemos organizar una especie de junta y exponer los cambios, explicar por qué los estamos solicitando y que no lo consideren un capricho de momento.

—Pensé que la vida en Tierra era una mierda y esto se parece un poco a la realidad.

—¡Hey! —Louis le da un golpecito en el pecho y frunce el ceño —no te atrevas a comparar mi jardín con la basura y el plástico que tienen en el mundo de los humanos, es realmente asqueroso y no se puede respirar bien.

—No importa, es bonito porque tú estás aquí, brillando bajo las estrellas en una noche de otoño, no deseo otra cosa que no sea esto.

Louis siente que su pecho podría explotar en cualquier momento, las emociones viajan a mil por hora en toda su anatomía, incluso sus alas revolotean emocionadas porque están conectadas a una parte de su corazón, su cerebro y su estómago.

La mano del mayor viaja por todo el rostro de Harry, lo mira con admiración, asombrado y buscando una explicación respecto a donde mierda estuvo todo este maldito tiempo. Los dedos de Louis se sienten ardientes cuando tocan los labios del rizado, incluso se pasa la lengua por encima casi al instante.

·₊̣̇. neptune garden ༊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora