• Llamada de media noche •

1.3K 202 73
                                    

-

Wakasa y Shinichiro eran bastantes amigos, aunque no eran de infancia, la química entre ambos era palpable a kilómetros, como si se conocieran de toda la vida.

Después de que el mayor decidiera disolver blacks dragons, ambos quedaron como los mejores amigos que se habían formado, no eran simplemente cercanos o conocidos, habían aprendido a sonreír al lado del otro como no lo hacían lejos de ellos.

Eran Wakasa y Shinichiro, Shinichiro y Wakasa pero eran ellos dos juntos.

No era algo raro para nadie cuando de imprevisto Wakasa se pasaba por la casa de los Sano, conviviendo con Manjiro (con el cual se llevaba bastante bien para su gusto), o con Emma jugando o hablando de tonterías, claro que eso era hasta que llegaba cierto pelinegro que se llevaba toda su atención.

Tampoco era anormal que Shinichiro visitara el departamento donde vivía el peliblanco con su madre, que se quedara a dormir allí o que pasara hablando de Wakasa.

Como así mismo, no era para un misterio los sentimientos románticos del pelinegro por su mejor amigo, todos lo sabían, incluido el mismo Wakasa.

Todo el maldito mundo sabía de esos sentimientos, pero jamás se hablaba de eso, jamás se tocó el tema porque Shinichiro no podía hablar de ellos y Wakasa estaba confundido.

Shinichiro había conseguido trabajo, no hace mucho, en una tienda de motocicletas como asistente de esta misma. Mientras que Wakasa trabajaba en una gasolinera, ambos de turno nocturno para hacer guardia más que otra cosa.

La primera vez, fue un martes a las 3:00 AM cuando el celular de el peliblanco sonó y en la pantalla salía el contacto de su mejor amigo, respondió la llamada, la primera.

-¿Shin-chan? ¿Sucede algo?- cuestionó este apenas haber respondido, recibiendo una negativa en respuesta y una pequeña risa. -No, no sucede nada, ¿estás ocupado?- hizo un pequeño sonido reflejando un no y la conversación simplemente fluyó.

Al día siguiente se vieron junto a Benkei y Takeomi, fueron a una plaza para hacer tonterías, no se tocó el tema de la llamada, solo felicidad y tonterías.

A la noche, fue Wakasa quién llamó al pelinegro siendo atendido casi de inmediato, sonrió al escuchar la voz adormecida de este mismo, sin duda cuando quería su mayor podía ser demasiado tierno y eso es lo que más adoraba. Estuvieron hablando durante mucho tiempo, más que nada el peliblanco disfrutando de como actuaba Shinichiro con sueño y cansado.

-Shin-chan, deberías dormir- era como la quinta vez que lo decía, pero siempre recibía un "no" en respuesta con una voz tan adorable a su gusto que solo podía sonreír feliz de eso. -Pero Shini-chan, en serio, te escuchas cansado- insistió mirando el techo algo embobado sin dejar de sostener el teléfono en su oído.

-No estoy cansado, seguro estás imaginando- respondió el pelinegro acomodándose en el lugar donde estaba, sin inmutarse de las risas que soltaba su amigo -Shin-chan, ve a dormir- le recomendó sin dejar de sonreír enternecido, una etapa de Shinichiro que no conocía pero ya estaba amando aparecía en su vida.

~

Wakasa se encontraba caminando a la casa de los Sano, hasta que se detuvo en una tienda en la que compró dulces para los hermanitos de su mejor amigo y unos cigarrillos.

Shinichiro le pegó la costumbre de fumar, ya no se trataba solo de dar un presente es algo que también quiso probar y simplemente le agarró el gusto.

Al llegar fue recibido por el niño de 12 años que curiosamente no tenía brillo en los ojos, como si hubiese visto toda la crueldad humana, como si supiese todo lo malo que iba a suceder.

• Llamada de media noche • [ShinWaka] [One-Shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora