Capítulo 4

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La cena fue increíble, todos parecían entenderse cuando bromeaban, los silencios incómodos eran rotos por el Doble Negro, y entre una cosa y otra acabaron llenos de ensalada de manzana.

Los más pequeños no perdieron oportunidad e intercambiaron algunos gorros, pues eran de colores distintos.

Rato después, llegó la hora de los regalos, lo que más estaban esperando luego de enterarse sobre el trabajo de Chuuya y Dazai en ellos.

Era un jodido misterio como todos y cada uno de los obsequios estaban perfectamente envueltos.

Atsushi tuvo que esconder las lágrimas de felicidad cuando Kyouka abrió su regalo. Se le veía tan feliz y entusiasmada que no quería interrumpir su momento.

Yumeno, quien alguna vez vio como amenaza, ahora era una bolita con suéter de lana y seis kilos de azúcar maszcabada como regalo.

Chuuya y Yosano casualmente habían pedido botellas de alcohol, aliándose en contra de Dazai para amarrarlo del techo usando las luces de navidad.

Fukuzawa tenía una tetera artesanal, los hermanos Tanizaki pidieron suéteres de pareja, Ranpo consiguió una reserva de dulces para medio año, Kunikida estaba contento con sus lentes nuevos y Haruno era feliz con sus zapatillas recién estrenadas.

Mori pidió una nueva bata de doctor, Ozaki tenía una sombrilla nueva, Kajii quería una bufanda amarilla para que combinara con sus bombas, Gin obtuvo un par de guantes negros bastante cómodos, Tachihara tenía unas botas nuevas, Hirotsu fumaba tranquilo su paquete de cigarros, Higuchi sonreía alegre por sus lentes oscuros y Elise reía con el vestido que le dieron.

Ciertas personas llegaron un poco demasiado tarde, pues habían tenido problemas al cerrar la cafetería.

Ranpo leía una novela con Poe, mientras que Karl se unió a la fiesta de los niños cuando le pusieron un mini suéter.

Lucy llevó pavo relleno, algo que usualmente se comía en la cena navideña en América. Ya era algo tarde, así que sólo los que aún se mantenían en pie pudieron tener el gusto de probar su comida.

Los dos le insistieron a Louisa para que también viniera, pero ella prefería evitar que su jefe malgastara su dinero en ofertas navideñas. Aún así le llevarían un gorrito como recuerdo.

- Se ven tan felices- Dijo Atsushi acercándose - Gracias por ayudarme con todo esto

- Sin mi no habrías logrado ni la mitad- Respondió con burla - Pero admito que tienes buen gusto en centros de mesa

El agente soltó una risa, como una ligera caricia a su corazón luego de pasar casi toda la fiesta rodeado de soledad.

- ¿Quieres hacer esto más extraño?

- ¿Me estás retando?

Se miraron por un instante y luego salieron corriendo en direcciones apuestas, causando confusión en los demás. Segundos después los globos cayeron del techo, con la canción de Snowman para dar ambiente.

- Recuérdame dejarles la fiesta de año nuevo también- Agregó Ougai sonriente, haciendo reír a Yukichi

Luego de atender a Dazai que por poco de cae encima del árbol, lograron notar algo curioso con respecto a los anfitriones.

No habían visto a ninguno de los dos recibir algún regalo por parte de nadie, y eso fue triste hasta cierto punto. Pocos momentos después descubrieron el porque.

- No sabia que Chuuya-san tenía tan poco aguante al alcohol- Dijo el albino bebiendo de su chocolate caliente

- No sabia que el rubio de lentes podía desmayarse con sólo ver fuego en la cocina- Contestó siguiéndole el juego

Shin SouClaus // SSKKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora