Dulce ilusión/

3 0 0
                                    

Gabriel al ver a su hija Lucía Fernández dormidas abrazada a un enorme peluche. Le dio pena de despertarla.
Así que le susurro al oído.-
-Buenos días  mi cielo, despierta tienes que ir a clases.

--Cinco minutos más papa, cinco minutos más.
Respondio Lucía.00

--Lucia levántate anda, mi amor.

--Papa te quiero, pero te dije que no me llames así.

--Levántate mi florecita, fierecilla.

--¡¡ Paaaaapaaaaaaaa!!.
Y se levantó enfadada y muy cansada clases

Su padre ya le tenía hecho el desayuno.

2 horas más tarde

Lucía Fernández ya estándo  en clase estudiando y su padre trabajando como agente de seguridad y vigilancia en una restaurante italiano.

En las clases de Lucía.

La heredera GuardianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora