taste of love ─2yeon.

6. alcohol-free

Eso de que las personas no podían mentir estando ebrias era muy relativo, Jeongyeon lo puso a prueba, después de varias semanas encontrándose con Nayeon la extraña tensión no hacía más que aumentar y ser más difícil de ignorar con cada minuto que la pasaba al lado de la mayor. Nayeon por su parte prefería permanecer callada ante todas las exclamaciones de su consciencia, quien le reclamaba constantemente por reprimirse de esa manera. No había nada que perder, y la tensión obviamente era palpable en ambas, entonces... ¿Por qué dudaba tanto al respecto?

Jeongyeon estaba harta de ignorar sus claros sentimientos por su unnie, y viendo la manera en que ella parecía ignorar los suyos tambien, quizás por miedo o algo así, decidió que ella misma daría el siguiente paso.

Las entregas de las calificaciones y el maquiavélico plan de Nayeon salió a la perfección, nadie se fijó mucho en el hecho de que posiblemente algo había cambiado algo en sus calificaciones y lo dejaron pasar. Para celebrar esto, a Jeongyeon se le ocurrió celebrarlo, obviamente era una excusa para estar a solas con Nayeon y está vez ponerle fin a este limbo sin fin en el que ambas decidían hacer la vista gorda antes sus sentimientos.

Nayeon aceptó con gusto, aunque, en el fondo presentía que algo esa noche cambiaría. Para empezar ya era diferente a otras veces en las que ambas habían quedado juntas para pasar el rato, está vez no era en el parque, o en su casa para merendar, o en la cafetería se siempre. Esta vez Jeongyeon ma había invitado a su casa. Nayeon nunca había estado en la casa de Jeongyeon, estaba ansiosa al respecto.

─Entonces... ¿Nos vemos está noche? ─Había preguntado la menor, algo más apenada que otras veces, cosa que también extraño a Nayeon, notando los tics nervioso en las gesticulaciones de Jeongyeon. Para empezar, ella no solía ponerse nerviosa cuando ma invitaba a comer o a simplemente a pasear por ahí.

Entrecerrando los ojos, sospechando del comportamiento de la menor, Nayeon asintió, aceptando su oferta.

─Claro, nos vemos está noche... En ¿Tu casa?─Nayeon inquirió confusa, eso también era diferente, nunca había estado en la casa de Jeongyeon. La menor asintió lentamente y luego de acordar la hora se despidieron prometiendo encontrarse para las seis.

***

El verano habia comenzado con las vacaciones, y esa tarde en la que Nayeon se encontraba caminando en dirección a la casa de Jeongyeon, sin saber muy bien si estaba correcto el camino que había tomado, solamente había abierto la ubicación que Yoo le había enviado por mensaje. La zona era un poco más escasa que la zona en la que Nayeon vivía, se sintió mal por comparar eso pero es que era algo inevitable.

Era una quinta de edificios con apartamento  de alquiler de bajo precio.

Los edificios se veían algo descuidados y estaban muy pegados para el gusto de Nayeon, pero por otro lado le gustaba lo rupestre y cálido que era el lugar, con las macetas y serpentinas colgando por doquier.

Sintió un alivio cuando vio a Jeongyeon bajar de las escaleras, se sonrieron y la menor la invito a subir.  Nayeon algo insegura de aquellos escalones igualmente subió hasta donde estaba la pelicorta.

Se saludaron con cálido abrazo y pasaron directamente adentro.

─Justo terminaba de bañarme, y iba a bajar a la casa de  mi abuela para ofrecerle un poco de esto─Jeongyeon sacudió una botella verdosa en sus manos. Nayeon abrió los ojos.

─¿Es eso alcohol?

Jeongyeon asintió, frunciendo el ceño─¿Algún problema?.