Dos. "Aventura de una noche"

164 18 7
                                    

Punto de vista de Beam

"¡ouh! Mi culo virgen" siseé de dolor abriendo mis ojos ante los penetrantes rayos del sol. "¡Maldita sea! ¿De verdad lo hice anoche?" miré alrededor tratando de reconocer aquella habitación. Me senté rápidamente sintiendo el dolor de cabeza punzante. Causando que dos brazos gruesos se apretaran más alrededor de mi cintura. Mis ojos se abrieron sorprendidos.

No. No. No. ¿De verdad lo dejé superarme?

El dolor profundo y punzante mi ano, era la única señal que necesitaba, sabía que la noche había sido buena, y que la persona me lo había dado bien. Solo me preocupaba el hecho de que fui yo quien de verdad lo tomó por el culo.

Mi cuerpo se sentía pegajoso, tenía grandes restos de semen demostrando una vez más, que fue una larga noche. Definitivamente, el alcohol queda prohibido para mí. Además de los chupetones y moretones que iban desde mi cuello hasta los pies. "Ah, no me jodas" cerré los ojos y negué con la cabeza cuando miré al hombre junto a mí, sus grandes brazos seguían abrazando mi cintura, de verdad, incluso dormido, seguía siendo guapo.

"Forth" susurre, su nombre le quedaba tan bien, y no podía creer que realmente me hizo gritarlo toda la noche. ¡Realmente lo hice!

Mire nuevamente alrededor, enfocando en el reloj en la mesita de noche. "No puede ser, ¿Ya es tan tarde?" entre en pánico al mirar la hora, 9:32 AM. Mi hora de entrada al hospital era a las nueve en punto, lo que significaba que era demasiado tarde, y ni siquiera sabia que tan lejos del hospital estaba. ¡Kit realmente me iba a matar!

Me quite las mantas con rapidez, tenía la intención de tomar mi ropa y vestirme, pero aquellos brazos seguían sosteniéndome fuertemente. "Amor, ¿A dónde crees que vas?" aquella voz suave y profunda con un toque sensual resonó en la habitación, haciéndome sentir un escalofrío, erizando los vellos de todo mi ser, haciéndome girar la cabeza para encontrarme con aquellos bonitos ojos oscuros.

"¿Te importaría soltarme?, porque a diferencia de ti, tengo cosas que debo hacer" dije tratando de sonar agresivo. Forth sonrió.

"¿Qué sucederá si no lo hago?" hablo con una ceja levantada, sus labios se curvaron formando una sonrisa. Parece que encontraba divertida esta situación. Su mirada nunca se apartó de mí esperando mi respuesta.
"Solo suéltame" espete empujándolo. Forth tomo mis manos acercando su rostro hasta mi oído. "¿De verdad, quieres que lo haga? Acaso no recuerdas que fuiste tu quien me rogaba que lo abrazará más fuerte mientras estaba tan profundo dentro de ti" susurro con su sensual voz, haciendo que mis mejillas se sonrojaran.

¡No puede ser! ¿Por qué tenían que decir esas cosas tan vergonzosas?

"Solo aleja tu maldito trasero de mí, no quiero poner en peligro todo lo que he logrado por tu culpa" siseé. Por eso odiaba a las personas dominantes, me había encontrado con algunas chicas así, a veces se ponían pegajosas y no te dejaban llamarlo, una aventura de una noche.

"Quieres irte, te dejaré ir, pero chico sexi, dime tu nombre" dijo con voz exigente.

"¡¿Que?!, No estoy loco, escucha, creo que fue una buena noche, pero no tengo la intención de una más, además yo no me acuesto con hombres, tuviste suerte esta noche, pero eso todo" resople molesto. Su actitud me molestaba, se sentía tan seguro de sí mismo.
"Está bien, entonces, ¿Por qué no me das tu número, Beam?" mis ojos se abrieron al escuchar mi nombre salir de sus labios, se escuchó tan sensual.

"¿Cómo es que sabes mi nombre?" pregunte dudoso.

Lo miré de manera curiosa, esperaba que no fuera lo que estaba pensando. "Lo sé, por el anfitrión de la fiesta, él dijo algo como: No te acerques a Beam"

Reclamando su amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora