𝖬𝖨𝖣𝖭𝖨𝖦𝖧𝖳 ー 𝖩𝖨𝖭𝖫𝖨𝖠

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Era tan bonito ver a Jisu con las piernas abiertas tumbada en la cama, con la puerta de la habitación bien cerrada, mientras Ryujin iba diciéndole dónde ir con el dedo y qué hacer. Cuando Jisu se vino, Ryujin también se vino. Después de eso, las dos empezaron a tocarse muy a menudo, hasta que a Ryujin se le ocurrió imitar una escena del libro en la que el personaje masculino metía la lengua en la vagina de la joven y la lamía.

Jisu quería ser el chico y a Ryujin no le importaba ser la chica buena; gozó como nunca con la lengua de su mejor amiga dándole una sabrosa caricia, y finalmente tiró de Jisu para besarla como si no hubiera un mañana para repetirlo– cosa que hicieron con mucho gusto al día siguiente, repitiéndolo una y otra vez, con más besos e intercambios de afecto muy apasionados.  

— ¿Quieres hacer el amor conmigo? — Jisu se encontró preguntando a la chica, que asintió alegremente.

Ryujin se dio la vuelta en la cama con su risita baja resonando en la habitación poco iluminada y se subió encima de Jisu, empujando un mechón de su propio pelo largo y oscuro detrás de la oreja antes de levantarse el jersey blanco hasta la cintura, viendo a su amiga hacer lo mismo con su jersey azul. Sus bragas rosas estaban a la vista y Jisu sonrió al verlas, abriendo un poco más las piernas y tirando un poco más de las caderas de Ryujin para que la intimidad de la chica estuviera justo en la suya.