Cap. 7

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Me levanté, me cambié, desayuné y me fui a la universidad, nada nuevo

Mi cara de depresiva se notaba a kilómetros, por mas que intente disimularla

Cuando llegué vi a Gustavo, lo saludé pero me ignoró siguiendo de largo

-¿que le pasa?- Senti a Zeta detras mío

-ni idea, capaz que no me escuchó- saqué en conclusión

-y a vos que te pasa?- me miraba preocupado

-¿por?-

-tus ojeras hablan mas que tu boca- dijo poniendose al frente mio

-no pude dormir, mis vecinos no dejaban de hacer ruido- me excusé con esa vulgar mentira

-ahh claro, bueno yo voy a imprimir unas cosas en la sala de computación- dijo y se fue

Cuando llegué al curso nos sentamos en el banco con el. Le hablé y ni siquiera me miró, estaba leyendo un libro, asi que decidí quitarselo

-me lo podrias devolver- se digno a dirigirme la palabra

-no hasta que me digas que te pasa- dije aun sosteniendo el libro en mi mano

-no me pasa nada- dijo intentando sacar el libro de mis manos

-debe ser un nada bastante importante porque te hable dos veces y ni siquiera me miraste- dije escondido el libro atrás de mí espalda

-y porque no le vas a hablar a Adrián- por ahí venia la cosa

-¿por que decís eso?-

-ayer salí de la peluquería y te ví con el- hablo molesto esquivando mí mirada

-y que tiene Gustavo, ahora por ser amiga tuya no puedo ser amiga de nadie más-

Narra Gustavo:

Era la segunda vez que me decían lo mismo, que me pasa, no quiero creer que Laura tenía razón, no, no puede ser eso, seguro solo es el miedo a que Adrián le haga algo

-si te vas a poner asi por eso mejor me voy- dijo levantandose y dejando el libro en el banco

-no, para- dije por lo bajo, pero fue inútil, ya se había ido

-¿y esa cara de pan triste, man?- era Zeta

-nada- hable

-¿Y Delfi?- preguntó, el sabia que nos habiamos peleado pero era discreto

-ni idea, se acaba de ir- dije sin darle importancia

-¿a donde?- volvió a preguntar

-no se, Héctor, tampoco voy a estar al pendiente de ella para saber lo que le pasa- casi grité, me sentí mal, estaba tratando mal a Zeta sin que haya hecho nada

-bueno bueno no te enojes- dijo levantandose -la voy a buscar- cuando levanté mi mirada ya no esataba, por Dios¿que me pasa?

Narra Delfina:

-¡Eu, Hola!- me voltee para ver quien era

-¡Ardrian!- me acerqué a saludarlo -Hola, que haces acá-

-tuve que venir a dejarle unas cosas a mi hermano por su mudanza y te vi acá, ¿sabes donde está el?- preguntó sonriendo, para mi era raro verlo sonreír, cuando lo conocí solo vi su cara seria y expresión desagradable

-eh sisi, en el aula- respondí

-¿y dónde queda el aula de ustedes?-

-emm seguís derecho por el pasillo, doblas a la izquierda, llegas a los baños doblas a la derecha después de la sala de profesores volves a doblar a la derecha y la primera aula es la nuestra- si, es un embole entender esto

•LOS GEMELOS CERATI•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora