23 de Abril de 2021
16 días antes
Narrador Omnisciente:
Era un lunes por la mañana, inicio de semana, un despertador que se encontraba en un mueble de noche no paraba de sonar desde hace unos minutos, a un lado del mueble yacía una jóven castaña en su cama, su mirada se encontraba en el techo de su habitación, siempre despertaba minutos antes de que su alarma sonase sin motivo alguno, aún acostada sin levantarse.
"Odio los lunes" pensó.
—¿Quién carajo inventó la escuela?—se preguntó en voz alta.
Ella podía quedarse en cama todo el día y no asistir a la escuela pero simplemente no , pero, tenía muchos obstáculos que impedían hacerlo, uno de ellos como todo adolescente...
—¡______ levántate, ya es hora de ir a la escuela!—gritó una voz adulta femenina que se encontraba en la primera planta.
Su madre, aquella mujer que le había dado la vida a la jóven le impedía faltar a la escuela ya que le disgustaba, solo le daba permiso de ausentarse cuando se encontraba enferma, imprevistos, asuntos familiares u otro tipo de cosas. La castaña pensaba que su madre solo quería deshacerse de ella, haciendo que fuese a dicho lugar con nombre de "escuela" cuando claramente era una pesadilla para cualquier estudiante.
Razones de ______ para que se ausente en las clases:
1.- Claramente no pensaba levantarse de su cama.
2.- Hoy a las 9:00 am publicarían el siguiente capítulo de su "novela" que comenzó a leer.
3.- La tercera y no menos importante, hoy tenía dos horas de su materia "favorita".
Al recordar lo último, una mueca de queja se adueñó de su cara.
—¡AGH!—se quejó con todas sus fuerzas.
A la castaña no le iba mal en la asignatura pero simplemente la odiaba, más que nada, odiaba confundirse al resolver ecuaciones, desde que punto habían comenzado a hacer operaciones con números y letras.
"Como si fuese algo que siempre utilizaremos" rodó los ojos, siempre se quejaba de todo.
En cierto modo tenía razón la jóven, no siempre se aplicaría el uso de las matemáticas en cualquier situación, por ejemplo: Al ir a una verdulería y pedir 3x-y kilogramos de fruta, era algo sin sentido.
Ella lo vió muy estúpido pero a la vez divertido, más que nada para ver la expresión de la persona que la atendiese. Rió apretando los labios ante dicha escena montada en su mente.
Prefería divagar y quejarse mientras se mantenía acostada, en lugar de alistarse para su jornada de escuela. El sonido de la alarma seguía sonando por toda su habitación, ese ruido ya comenzaba a irritarle a la ya mencionada. De un impulso se levantó para quedar sentada en la orilla de su cama, su brazo derecho se extendió para por fin apagar el aparato que emitía el sonido, acto seguido estiró sus brazos mientras que un gran bostezo salía de sus labios.
Sin ánimos, se dirigió a su armario. De este sacó una camisa de botones de manga corta, un abrigo grande color gris claro, una falda azul marino, unas medias negras que llegaban por debajo de las rodillas, unos tenis casuales color blanco y una corbata roja.
Los Lunes era primordial ir de camisa de botones y falda o pantalón formal, lo clásico, el resto de la semana podían ir con pantalón de mezclilla o con el uniforme deportivo de la escuela, muy cómodo para todos y más para la castaña, casi no utilizaba faldas, odiaba enseñar tanta pierna, además de que sentía que casi se le veía el rabo.
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31 DAYS IN HELL || 𝐒𝐚𝐬𝐮𝐤𝐞 𝐔𝐜𝐡𝐢𝐡𝐚
FanfictionElla era la típica chica introvertida y despistada que el único error que cometió fue confiar. Palabra que no se encontraba en su vocabulario y como consecuencia, tuvo que sufrir un infierno. No se puede pasar los límites por amor. Pero él haría lo...