Bésame la boca y libérame (Pero por favor no muerdas) (L.S)

Capitulo 4

"¡Zayn!" Louis estaba gritando, cubierto de sudor y lágrimas. "¡Algo esta mal!"

(...)

"Gavin," Harry sonaba exhausto. "¿Puedo pedirte un favor?"

"Sí, Harry." Gavin se sentó en su sofá, palomitas de maíz en su plato. "¿Que necesitas?"

"Han pasado tres días desde que vi a Louis. Llamé a su teléfono y no contesta ".

Gavin dejó el cuenco. "¿Llamaste a Flora?"

"Está suspendido". Harry resopló, "Tienes mi repuesto. ¿Puedes ir a ver cómo está? Estoy seguro de que está siendo terco y me ignora, pero algo me está carcomiendo ".

"Por supuesto." Gavin se puso de pie y encontró una camisa por ahí. "Uh, ¿debería tocar?"

"No, solo entra. Él no te dejará entrar voluntariamente".

Gavin sonrió, "Está bien, te llamaré cuando vuelva a casa".

"Gracias." Harry suspiró, "Muchas gracias".

"No hay problema." Gavin se puso unas zapatillas de deporte junto a la puerta antes de salir de su casa. Se estiró caminando hacia la puerta de Harry. Abrió la puerta y la cerró detrás de él.

Gavin se detuvo frente a la puerta.

Respiró hondo, retrocediendo.

Louis estaba en celo, y era fuerte.

Gavin se escapó de la casa a su casa. Buscó en todos los gabinetes, encontrando máscaras en su cocina. Gavin se puso tres máscaras desechables. Agarró botellas de agua de su nevera, tropezando consigo mismo. Gimió cuando no pudo abrir la puerta. Botellas de agua, sus palomitas de maíz y las llaves de Harry en la mano.

Gavin cerró la puerta lo mejor que pudo y volvió corriendo a la casa de olor fuerte. Le tomó un tiempo abrir la puerta pero, una vez pasada, contuvo la respiración. Abrió la puerta principal con mucha dificultad, cerrándola detrás de él.

Entró en la casa, mirando a su alrededor, tratando de respirar solo por la boca. Gavin balanceó las palomitas de maíz lo mejor que pudo, colocando dos botellas de agua debajo del brazo. Subió las escaleras con cuidado, el olor se hizo más fuerte. No quería asustar al omega y hacerlo entrar en estado de shock.

"¡Ah!"

Gavin saltó dejando caer todo al suelo de madera. Sus ojos se agrandaron. "¿Quién diablos eres tú?" Salió amortiguado con las tres máscaras.

El rubio omega se apretó contra la pared. "¿Quién eres tú?"

"¿Por qué estás en la casa de Harry?"

"¿Por qué  estas tu en la casa de Harry?"

"Soy su vecino". Gavin gruñó, acercándose al omega. "¿Dónde está Louis?"

"¡No es asunto tuyo!" El omega escupió, "¡Lárgate antes de que llame a la policía!"

Gavin echó la cabeza hacia atrás. "¡Yo debería llamar a la policía!"

"¡Fuera!" El rubio le arrojó sus zapatos, golpeando a Gavin en el ojo con uno.

"¡Qué demonios!" Él gritó. La rubia se encogió de miedo.

"¡Oye!" Gavin sintió que le tiraban de la parte de atrás de la camisa. Se dio la vuelta y lo arrojaron por las escaleras. Cada paso se sentía como el infierno. ¿Por qué Harry tenía escaleras de madera?

Gimió, sujetándose la espalda. "Esto es lo que obtengo por ayudar". Murmuró. Un hombre, un alfa, se le acercó agresivamente. Recibió dos golpes en la cara antes de patear al alfa. Pateó al alfa un par de veces antes de limpiarse la sangre de la boca.