00: La organización es lo primero, hay que comenzar!!
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-No! Mierda así no, eso es muy cliché!
En una pequeña sala se podía observar a una joven de cortos rizos rubios y ojos café, rascarse la cabeza con un lápiz mientras leía con el ceño fruncido lo que había escrito en la pequeña libreta que se encontraba en sus manos.
La joven suspiro lentamente mientras arrancaba el pequeño pedazo de papel, arrugándolo en el proceso para luego dejarlo caer al suelo, dónde se podrán observar un sinfín de pequeñas bolas de papel más.
-Mmm... A ver ahora. -dijo mientras leía rápidamente lo escrito ahora, repaso con la mirada unas cuantas veces lo escrito y con un grito lanzo la libreta al suelo, partiendo el lápiz por la mitad en su arranque de irá. Aquello que había escrito no tenía sentido alguno, llevaba horas en lo mismo, ya era suficiente! Se sentía frustrada.
Y se preguntarán el porque de ello, pues, llevaba horas planeando la forma de concretar su plan y nada de lo que se le había ocurrido la conveniencia, había pensado en todo; desde: Hacer que desaparecieran en una bola de humo, hacer que un pergamino mágico los absorbiera, que una luz cegadora los teletransportar, hasta, secuestrarlos mientras dormían!
Pero no! Todo eso era pura mierda cliché de Wattpad y ella quería hacer algo más original, por eso estaba tan frustrada porque no se le venían nada más que los "clásicos" a la cabeza.
Además, tampoco es como que pudiera hacerlo, no tenía ningún poder divino ni nada por el estilo, ella solo es una simple humana más en el mundo, con una idea locochona y mucha pero mucha persistencia.
-Bien... Piensa, vamos Tokyo ¡Piensa! -decía mientras caminaba de un lado a otro, hasta que de repente un foco se encendió sobre su cabeza deteniendo así su andar, y no, no hablo de que se le haya ocurrido algo brillante, sino que alguien había entrado a la pequeña sala y encendió la luz en el proceso.
-Hey! Le vas a hacer una zanja al piso si sigues así, jeje ¿Que pasa? -le preguntó la persona en cuestión, una joven chica de corto cabello café, mismo color que poseían sus ojos. La observaba un poco divertida y de brazos cruzados justamente recostada en el marco de la puerta.
-Nee! Seoul, eres tú ¡Ayuda me, por favor! ¿Sí? -dijo rápidamente para luego lanzarse sobre la chica con un puchero en sus labios- Llevo toda la tarde pensando un método para hacerlo y no se me ocurre nada, a mi mente no llega nada que no sea cliché, te lo pido ¡ayuda me! por favor, por favor, por favor, por favor ¿Sííí?
Mientras decía aquello último la rubia se aferró al cuello de la castaña, abrazándola y sacudiendola con fiereza. La otra como pudo, logró librarse del fuerte agarre y empujarla lejos.
-Wow wow wow, más despacio velocista, no te estoy entendiendo ¿Que no se te ocurre? ¿En qué quieres que te ayude con tanta insistencia? -le respondió, mientras sacudía su cabeza tratando de calamar el pequeño mareo que le causó el ser sacudida de aquella forma.
