|17|

1.6K 154 13
                                    

MINA POV

Dos semanas después

Ahora que Lía estaba sin escuela durante el verano, las noches que pasara en el ático de Chaeyoung serían más fáciles.

Ella nunca sabia que no estaba en casa toda la noche y me aseguraba de estar en casa antes de que despertara para la escuela. Hubo un par de veces en que casi no lo logré porque Chaeyoung quería una larga sesión de sexo por la mañana. Pero ahora, ella estaría durmiendo, así que no tenía que preocuparme tanto.

Llegué a casa a las ocho de la mañana y encontré a mi madre sentada a la mesa con una taza de café y desplazándose por su teléfono.

—Buenos días, mamá.

—Buenos días.

—¿Como estuvo Lía anoche?—pregunte mientras me servía una taza de café.

—Te extrañó, Mina. Ahora que esta fuera de la escuela y que pasas mas tiempo con ella, creo que es mas difícil cuando te vas.

—Ella sabe que tengo que trabajar.

—Es una niña, cariño, y se esta haciendo mayor.

Suspire mientras acercaba la taza a mis labios.

—¿Alguna vez vas a contarle sobre ella?

—No. ¿Por que lo haría?— pregunte mientras me sentaba frente a ella—. Es solo una cliente y no necesita saber sobre mi vida personal. Además, no le gustan los niños.

—¿Realmente es solo otra cliente?

—Por supuesto. ¿Por que preguntarías eso?

—Porque he notado un cambio en ti desde que empezaste a verla eres más feliz de lo que solías ser. Momo también lo notó.

—Estoy feliz porque me paga ochenta mil dólares al mes y solo estoy teniendo sexo con una chica. Una chica caliente y joven. Es un cambio refrescante.

—Si tú lo dices. Pero sigo pensando que estas empezando a desarrollar sentimientos por ella.

—No lo estoy, madre. Fin de la discusión.— le dije mientras me levantaba de la mesa.

—¡Mami!— hablo Lía emocionada mientras corría y abrazaba mis piernas.

—Buenos días, rayo de sol. ¿Te divertiste con la abuela anoche?

—Si, pero te extrañé.

—También te extrañé, cariño.— besé la parte superior de su cabeza—. Tenemos todo el día para pasarlo juntas. ¿Que quieres hacer? Pordemos hacer lo que quieras.

—Lo pensaré y te lo haré saber. ¿Puedo tomar cereales para el desayuno?

—Siempre y cuando tengas algo de fruta.— le di unas palmaditas en la cabeza.

***

Dos semanas después.

Abrí los ojos cuando escuche el suave sonido de la música sonando. Mirando el reloj, vi que eran las tres de la mañana. Me di la vuelta para encontrar el espacio vacío a mi lado. Me puse la bata, bajé las escaleras y seguí el sonido hasta su estudio, donde la encontré sentada y tocando el piano suavemente.

—¿No puedes dormir?— hablé mientras me sentaba a su lado.

—Realmente no. Lo siento si te desperté.

—Esta bien. Disfruto oírte tocar.— Sonreí—. ¿Algo te esta molestando?

—Incluso si fuera así, no te hablaría de ello. No es para lo que te pago. Caray.

𝙻𝚘𝚟𝚎𝚛𝚜 𖤩 𝗠𝗶𝗖𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora