𝙻𝚘𝚟𝚎𝚛𝚜 𖤩 𝗠𝗶𝗖𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴

|18|

MINA POV

Habían pasado tres días desde que había tenido noticias de Chaeyoung. No era propio de ella no llamarme o enviarme un mensaje de texto. Por lo general, llamaba o enviaba mensajes de texto al memos una vez al día, incluso solo para saludar. Estaba un poco preocupada, y aunque no debería haberlo estado no pude evitarlo.

Los días que no tenía noticias suyas, incluso si era un simple mensaje de texto, me encontraba extrañandola. Sabía que esto era solo un trabajo y era mi única cliente, pero los sentimientos que tenía por ella se fortalecían cada vez que estábamos juntas.

La forma en que me habló esa noche me había lastimado. Pero sus palabras fueron de dolor e ira por algo que no tenia nada que ver conmigo. Algo sucedió esa noche y necesitaba saber qué.

Mientras cocinaba la cena, Lía estaba practicando el piano. Traté de contratarle una maestra pero me dijo que no y que estaba bien aprendiendo sola. Tocaba increíblemente bien para alguien que nunca había tenido una lección. Escucharla tocar me recordaba a Chaeyoung, y cada vez que pensaba en ella, los nudos en mi vientre se apretaban. Después de que Lía y yo cenamos, ella se baño y la acosté. Mientras estaba acostada en la cama leyendo un libro, mi teléfono sonó con un mensaje de texto de Chaeyoung.

»»--⍟--««

Chaeyoung:
Me voy de viaje de negocios el jueves a Chicago y necesito que vengas conmigo. Volveremos el sábado. Haz que tu conductor te deje en mi ático a las nueve en punto.

Yo:
Eso es en dos días.

Chaeyoung:
¿Y? Te estoy dando un aviso como lo pediste. Te veré luego.

Mi barriga se retorció mientras escribía mi próximo mensaje.

Yo:
¿No quieres verme mañana?

Chaeyoung:
No. Te veo el jueves.

»»--⍟--««

No sabía si debería haber respondido a eso o no. Así que lo dejé.

Llamé a mi madre.

—Hola.

—Hola mamá. Chaeyoung me envió un mensaje de texto y dijo que
necesitaba que fuera a Chicago con ella el jueves y que volveremos el sábado.

—Está bien, pero hay algo de lo que necesito hablar contigo.

—¿Qué es?

Iré mañana por la mañana alrededor de las siete de la mañana. Eso nos dará tiempo suficiente para hablar antes de que Lía de despierte.

—Si. De acuerdo mamá. Te veré en la mañana.

Termine la llamada y puse mi teléfono en la mesita de noche. Su tono sonó apagado y ahora estaba preocupada.

***

Me levanté lo suficientemente temprano como para vestirme y
preparar un café antes de que mi madre viniera. Ayer me sobraron unos muffins de chispas de chocolate que había hecho, así que los coloqué en un plato y los puse en el centro de la mesa.

—Buenos días.— habló mi madre en voz baja mientras entraba por la puerta.

—Hola mamá. Buenos días.