𝙻𝚘𝚟𝚎𝚛𝚜 𖤩 𝗠𝗶𝗖𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴

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MINA POV

Un mes después.

Lía y yo finalmente nos mudamos al ático de Chaeyoung. Dejo que ella escogiera los colores para su habitación y el nuevo juego de muebles de dormitorio. Si bien el piano de Chaeyoung estaba en su estudio, acomodamos el de Lía en la sala junto a la ventana con vista a la ciudad. Ella están feliz de tenerlo allí, al igual que yo. Nunca había sido más feliz en mi vida.

Estábamos en la bañera repleta de burbujas, mi espalda presionada contra la de ella mientras me envolvía con sus brazos.

—Quiero hablarte de algo.— me dijo.

—¿Que ocurre?— Ladeé mi cabeza y la miré.

—Quiero adoptar a Lía. Quiero que lleve mi apellido y quiero que sea mía.

—Chae, no se que decir.

—Debería ser fácil dado que Mark nunca la ha reconocido o nunca fue parte de su vida. Las abandonó a ambas.

—Si, definitivamente. Quiero que la adoptes y sé que a ella le encantará. Estará tan emocionada.

—Tenemos que estar casadas primero antes de proceder. Así que pensé que podríamos cambiar la fecha de la boda para dentro de seis meses. No quiero esperar, Mina. Ya me comunique con la coordinadora de bodas y se pondrá en carrera por nosotras. Eso si estas de acuerdo, claro.

—Por supuesto que sí. No puedo esperar para casarme contigo.— Sonreí—. Me casaría contigo mañana en el juzgado.

—Por más que me encantaría, quiero que tengas la boda más grande de todas. Después de todo, será la única que tengas.

Un mes más tarde.

—Como tu desayuno, cariño, o llegaras tarde a la escuela. Chaeyoung, deja de distraerla.

—Mina, por favor. Estamos teniendo una conversación inteligente aquí.— respondió.

Rodé los ojos mientras abría el refrigerador y sacaba la leche.

Se acerco a mí y pasó las manos firmemente por mis caderas.

—Debo irme. Te amo, ten un buen día.

—También te amo.

La abracé por el cuello y nos besamos apasionadamente.

—Puaj. No enfrente de una pequeña humana.— dijo Lía.

—Entonces cierra los ojos.— le contestó Chae mientras se acercaba a ella y le besaba la coronilla—. Ten un buen día en la escuela, nena. Te amo.

—También te amo, Chae.

Agarré la mochila de Lía de la mesa y bajamos al vestíbulo.

Cuando salimos del edificio, me congelé al escuchar una voz a mis espaldas.

—Hola, Mina.

Me gire lentamente y vi a Mark allí de pie.

—Lía, métete al auto.

—¿Quién es, mami?

—Bambam, mete a Lía al auto y llévala a la escuela. Asegúrate de acompañarla dentro.

—Por supuesto, Mina.

—¿Que quieres, Mark?

Alzó la vista al edificio y lentamente asintió.

—Parece que progresaste en el mudo, Mina. ¿Es ella? ¿Esa es mi hija?

Me quedé congelada allí, con mi corazón latiendo rápidamente y mi mano aferrando la correa de mi bolso.

—Te lo preguntaré de nuevo, ¿que haces aquí?

—Vi en un artículo que Juilliard aceptó a su estudiante más joven: Myoui Lía. Vine a conocer a mi hija.

—Es demasiado tarde para eso.

Echó un vistazo a mi dedo y vio que el diamante de tres quilates en él.

—¿Estás casada?

—Comprometida.

—No es demasiado tarde. Soy su padre y tengo derecho a verla.

—Perdiste tus derechos la noche que saliste por la puerta y nunca más regresaste.— dije con los dientes apretados.

—Es mi hija.

—No es tu hija.— lo señale con el dedo—. Quizás tu esperma ayudó a crearla, pero no eres más padre que cualquier extraño que camina por la calle. Ella es feliz, tiene una gran personalidad y está creciendo. No vas a irrumpir en su vida seis años después y voltearla de cabeza. Ella ya no quiere conocerte.

—¿Cómo lo sabes?

—Porque le conté desde el primer día cómo nos abandonaste.

Tiene a alguien, una mujer que la ama y quiere pasar tiempo con ella; la cuida y le da todo lo que necesita. De hecho, la adoptará en cuanto nos casemos.

—No lo creo, Mina. Es mi hija y no renunciaré a mis derechos. Vine aquí porque lo he pensado mucho y quiero formar parte de su vida.

—¿Por qué? ¿Porque viste un artículo y ahora crees serás parte de la primera plana? Tengo noticias para ti, Mark: No dejaré que te metas en su vida, ¡así que te sugiero que regreses al agujero de donde saliste y nos dejes en paz!

—Esto no ha terminado, Mina. No puedes evitar que la vea. Y, si lo intentas, lo lamentarás— me señalo mientras se alejaba.

Estaba temblando mientras paraba un taxi y me subía dándole la dirección de la oficina de Chaeyoung. Cuando llegué, tomé el ascensor inmediatamente y su secretaria, Joy, me dijo que ella estaba en una reunión en la sala de conferencias.

—Dile que es urgente, Joy.

Necesito verla ahora.

Levantó el teléfono y marcó a la sala de conferencias.

—Soy Joy. ¿Puedes decirle a la señora Son que Mina esta aquí y es urgente?

Unos minutos más tarde, ella regresaba a su oficina.

—¿Te encuentras bien? ¿Qué ocurre?

—Me tomó del brazo ligeramente.

Me paré frente a ella mientras las lágrimas caían por mi rostro.

—Mina, ¿que ocurre?

Tragué con fuerza.

—Mark regresó y quiere conocer a Lía. Dijo que quiere formar parte de su vida.— Lloré mientras colocaba las manos en su pecho.

—¿Qué? ¿Cuándo lo viste?

—Justo después de que te marcharas a l oficina. Lía y yo salíamos del edificio y Caminábamos hacia el auto cuando me detuvo. Bambam la metió en el auto inmediatamente y la llevó a la escuela. Mark me dijo que vio el artículo de Juilliard y ahora quiere estar en su vida. No confió en él, Chaeyoung y no quiero que esté cerca de ella.

Me rodeó con sus brazos y me atrajo hacia ella, sosteniendo mi cabeza contra su pecho.

—Todo estará bien, cariño. Tengo el mejor abogado de New York. La llamaré de inmediato.

Rompió nuestro abrazo, sacó su teléfono y llamó a su abogado. Después de hablar con él por varios minutos, término la llamada.

—Tenemos una reunión con él mañana a las diez de la mañana.

—De acuerdo. Gracias.— la abracé por la cintura.

—No quiero que te preocupes por esto. Todo saldrá a nuestro favor.

—Me besó la coronilla.